Por Redacción TNE
Tus propósitos de Año Nuevo te emocionan, pero dudas si podrás cumplirlos. Considera estos tips para mantenerte firme en ellos.
Se llegó un nuevo año, seguro disfrutaste mucho las celebraciones, la compañía de los familiares y amigos; ahora que ya pasó un poco la emoción del momento, observas la lista de propósitos —si es que la hiciste— que tienes pensado cumplir para lo que resta del año. Ahora es cuando te preguntas: “¿cómo lo haré?”.
La primera clave para lograrlo es la motivación y ésta sólo proviene del interior. Si se cuenta con ella es mucho más fácil lograr tus metas. Encuentra qué es lo que te impulsa a querer lograr ese anhelado cambio preguntándote: ¿por qué quieres lograr tal meta?
Ahora, quizá te entusiasmaste y te propusiste cinco o más objetivos; ahora tómate el tiempo para pensar bien lo que quieres hacer. Sigue estos consejos para lograr mejores resultados.
· Define sólo tres metas: una de ellas tiene que ser la principal que buscarás lograr sin importar qué. Las otras dos también son significativas, pero es importante contar con una que represente el destino a donde quieres llegar.
Procura que sean específicas; por ejemplo, “haré ejercicio de lunes a viernes a las 8:00 pm”.
Si intentas cumplir más, corres el riesgo de no enfocar bien tus esfuerzos, lo cual a su vez afectarán la seguridad en ti mismo y así comenzará un ciclo que te lleva a decir “no puedo hacerlo”. Por lo tanto, sé realista.
· Escríbelo: las palabras se las lleva el viento; pon recordatorios en el espejo, en el refrigerador o en el automóvil. Incluso en aplicaciones como Google Calendar puedes programar metas. Comunícalo a personas de confianza que también te ayuden mantenerte en el rumbo y se motiven mutuamente.
Pon en el papel los posibles obstáculos a los que te puedas enfrentar y haz una lluvia de ideas para determinar cómo los enfrentarás.
· Establece hábitos: ¿qué acciones te llevarán a cumplir con tus objetivos? Si quieres bajar de peso, por ejemplo, quizá puedas fragmentar tus rutinas en cortos lapsos de minutos durante toda la semana; ¿qué puedes hacer cada día para lograr lo que te propusiste?
Entre estas acciones se encuentra el pensar positivo, lo cual también significa visualizar el éxito. Refléjalo con un lenguaje propositivo; es mejor decir “tengo confianza en mí para salir y conocer gente” que “soy tan tímido que debo socializar más”.
· No pienses en términos absolutos: hay una gran diferencia entre hacer algo y nada; si no tienes tiempo de ir al gimnasio una o dos horas, realiza 20 minutos de ejercicio intenso, incluso en tu casa o donde vivas. Por pequeño que sea el esfuerzo, será mejor.
· Lleva un registro: ya sea en un calendario o en un “diario de logros”, tacha o apunta, dependiendo del caso, lo realizado en el día a día; esto incrementará tu seguridad y mantendrá la mirada puesta en la mira.
· Levántate cuando caigas: no dudes en que habrá momentos en que se te pasará realizar una actividad; evita ver el fracaso temporal como algo que afecte en el resultado final (esto, además, te dará excusas para rendirte). Reconoce cuáles fueron tus errores, aprende de ellos y sigue adelante.
El devenir diario avanza de prisa, hay días más estresantes que otros; sentirte abrumado puede hacer que desistas de tus metas. Por lo tanto, date el tiempo de reconectarte contigo y encontrar la calma; sal a caminar o medita. Encuentra y realiza una actividad para sentirte tranquilo.