Mantener la atención de los asistentes en una reunión parece algo muy sencillo, sin embargo cualquier pequeño distractor puede hacer que el público se pierda.
Pararse enfrente de un público, aunque sea mínimo dentro de una junta en la oficina, exige que el orador logre mantener centrada en él la atención de todos. Conseguirlo no es una tarea fácil ya que los nervios o la falta de seguridad pueden provocar trastabilleos que motiven a que el auditorio pierda el hilo y deje de atender a quien está hablando al frente.
Mantener el interés por lo que se dice puede lograrse mediante los siguientes cinco sencillos tips que todo interlocutor puede seguir:
Domina el tema que vas a tratar
La seguridad será tu arma más poderosa para captar y mantener la atención de quienes te están escuchando. Si conoces a la perfección el tema que vas a tratar denotarás confianza y motivarás al grupo a querer saber más de lo que estás hablando. Por el contrario, cuando una persona no tiene el dominio del asunto que se está tratando tendrá problemas para mantener el hilo de lo que dice, utilizará muletillas para poder articular sus ideas y eso, como consecuencia, hará que se pierda el interés del auditorio.
Permite que todos participen
No hagas un monólogo, aunque seas tú quien lleve la exposición permite que los demás participen. Haz preguntas e invítalos a comentar, este tipo de acciones mantendrá a los escuchas atentos a lo que dices porque no querrán estar desprevenidos en caso de que alguna cuestión caiga sobre ellos.
Habla con claridad
El tono de voz que utilizas cuando hables frente a un grupo influirá en gran medida para que te pongan atención o no. Habla fuerte y claro, enfatiza la información que consideras más importante, además ese cambio en la tonalidad “despertará” a quienes te están escuchando para que volteen a ti y recuperes su interés. No utilices palabras que no conozcas o te sean complicadas de pronunciar, al hacerlo te podrías estar restando seguridad.
Ejerce contacto visual con los participantes
Aunque estés hablando con varias personas a la vez en tu junta, mantén contacto visual con todos como si tuvieras una pequeña conversación con cada uno de ellos. En caso de que el auditorio sea numeroso fija tu vista hacía diferentes puntos de la sala para dar la impresión de que estás prestando atención a todo lo que sucede a tu alrededor, cuando logres esto lucirás confiado y seguro de estar al frente. También permanece alerta al lenguaje no verbal de los que te están escuchando, la forma en que están sentados o lo que hacen puede decirte si están aburridos y eso te permitirá ajustar tu diálogo y hacerlo más ameno.
Agradece e informa
Las personas que te están escuchando te están dedicando parte de su tiempo y tal vez dejaron algo por asistir a la junta. Como interlocutor agradece su tiempo, no hables por hablar, es decir trata que tu participación sea concisa y comprométete a dar seguimiento a los acuerdos para que todos consideren provechosa esa reunión.
Tener una junta laboral exitosa es esencial para conseguir todos los objetivos que se tengan en el negocio. No desperdicies ese tiempo en el que todo tu equipo está reunido dispuesto a escuchar lo que tienes en mente.