La startup detrás de ChatGPT proveerá al Departamento de Defensa de Estados Unidos soluciones de inteligencia artificial diseñadas para optimizar tareas administrativas, mejorar los servicios gubernamentales y fortalecer la ciberseguridad nacional.
OpenAI anunció este lunes 16 de junio un acuerdo sin precedentes con el Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD), mediante el cual la firma de inteligencia artificial recibirá una inyección monetaria de $200 millones de dólares para desarrollar soluciones avanzadas de inteligencia artificial que contribuyan a resolver desafíos críticos de seguridad nacional, en una apuesta del Pentágono por integrar la IA generativa en sectores clave para la administración pública y la defensa.
Los objetivos del histórico acuerdo entre el Pentágono y OpenAI
Mediante un comunicado oficial emitido por el Pentágono, el Departamento de Defensa reveló que recibieron 12 ofertas de distintos proveedores de tecnología antes de elegir a OpenAI como su socio estratégico y aclaró que el contrato tiene duración de un año, hasta julio del 2026, con posibilidades de extenderse.
Entre los objetivos concretos se encuentran la optimización en el manejo de datos de programas y adquisiciones, así como el desarrollo de capacidades de ciberdefensa proactiva, clave en un contexto global cada vez más expuesto a amenazas digitales. Según el Pentágono, este tipo de avances serán fundamentales para mantener la ventaja estratégica de Estados Unidos en el escenario internacional, por lo que al menos inicialmente se enfocarán en estos temas.
¿Cómo ayudará OpenAI a fortalecer la seguridad de Estados Unidos con IA?
Como parte del primer contrato oficial de la historia entre la startup de IA y el organismo militar estadounidense, el gigante de la inteligencia artificial lanzará “OpenAI for Gov”, una nueva iniciativa enfocada en adaptar sus distintas soluciones y herramientas de inteligencia artificial para entornos gubernamentales.
En una publicación de blog de OpenAI adelantó que los modelos que se pondrán a disposición del Departamento de Defensa incluyen versiones adaptadas de ChatGPT Enterprise y ChatGPT Gov, además de sistemas personalizados para atender requisitos específicos de seguridad nacional.
“Con esta iniciativa buscamos empoderar a los empleados públicos para que dediquen menos tiempo a tareas repetitivas y más a labores de alto impacto”, escribió la empresa en su blog oficial. “Ya hemos observado cómo nuestras soluciones ayudan a mejorar la eficiencia en estados como Pensilvania y ahora llevamos esa misma filosofía a nivel federal con un enfoque en seguridad nacional”.
De acuerdo con el comunicado de OpenAI, a través de esta colaboración trabajará con la Oficina Principal de Inteligencia Digital y Artificial del Departamento de Defensa, o CDAO por sus siglas en inglés, en la creación de prototipos que transformen procesos administrativos, fortalezcan la ciberseguridad de los organismos gubernamentales y mejoren servicios como la atención médica para militares y sus familias.

Además de lo anterior, la startup de IA anunció la contratación de un exalto funcionario del Pentágono, cuya identidad no fue revelada por cuestiones de privacidad, para dirigir su nuevo equipo de política de seguridad nacional, así como la incorporación del exdirector de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Paul Nakasone, a su junta directiva.
Por otro lado, la empresa enfatizó en que todos los casos de uso deberán apegarse a sus políticas internas, las cuales prohíben que su tecnología sea utilizada para el desarrollo de armas o cualquier aplicación que pueda causar daño físico.
El impacto de la alianza entre Open AI y el Departamento de Defensa de EUA
Según diversos analistas de mercado, el nuevo acuerdo entre OpenAI y el Departamento de Defensa es uno de los contratos de mayor valor anual que ha otorgado el Pentágono en toda la historia, por lo que para muchos tecnólogos podría marcar el inicio de una nueva etapa en la transformación digital del gobierno estadounidense y sentar las bases para una revolución en la forma en que las instituciones públicas operan y abordan sus amenazas de seguridad.