Mediante esta estrategia, OpenAI busca desarrollar una nueva generación de modelos de IA que automaticen tareas repetitivas que consumen horas de trabajo, permitiendo que los analistas financieros se concentren en tareas de mayor valor, como la interpretación de datos y la toma de decisiones estratégicas.
Una serie de documentos internos de OpenAI que se filtraron esta semana, revelan que en los últimos meses la compañía liderada por Sam Altman ha reclutado a más de 100 exbanqueros de Wall Street y analistas financieros provenientes de bancos como Goldman Sachs, Morgan Stanley y JPMorgan Chase, con el objetivo de aprovechar su amplio conocimiento para desarrollar una nueva generación de modelos de IA que sean capaces de construir y analizar sistemas financieros complejos.
Project Mercury: la apuesta de OpenAI por revolucionar las finanzas
La iniciativa a través de la que OpenAI busca revolucionar el sector financiero es conocida internamente como Project Mercury y forma parte de la estrategia de la compañía por llevar la inteligencia artificial a cada vez más industrias donde la precisión técnica y el análisis cuantitativo son esenciales.
A través de este proyecto, la compañía busca entrenar a sus modelos de IA para que razonen como verdaderos analistas financieros, con el fin de que puedan crear proyecciones, estructurar hojas de cálculo y diseñar modelos de valuación similares a los que utilizan las grandes firmas de inversión.
Según los informes, los exbanqueros de inversión y consultores financieros que participan en el proyecto reciben aproximadamente $150 dólares por hora por compartir su conocimiento y replicar las tareas que normalmente realizan los analistas junior, tales como preparar reportes, construir modelos en Excel y proyectar escenarios financieros para operaciones como fusiones, adquisiciones o salidas a bolsa.
Cada colaborador debe desarrollar al menos un modelo por semana. Posteriormente, este pasa por un proceso de revisión exhaustivo y una vez aprobado, se integra en la base de datos que se utiliza para entrenar a la inteligencia artificial. Más que enseñar a la inteligencia artificial a realizar cálculos, los especialistas buscan lograr que se asimile a la lógica y el estilo con el que los analistas humanos estructuran y presentan la información financiera.
Contratados por una IA para entrenar a otra IA

De acuerdo con los documentos filtrados, el proceso de reclutamiento de los analistas financieros que participan en Project Mercury fue gestionado por la propia tecnología de OpenAI.
Antes de ser contratados, los aspirantes debían responder una serie de preguntas con un chatbot de la compañía que formula preguntas en función del currículum del candidato para conocer a profundidad sobre su perfil. Después de pasar ese filtro debían someterse tanto a una prueba de contabilidad como a una simulación práctica para demostrar su capacidad de construir modelos financieros ordenados y precisos.
Posteriormente, al ser seleccionados, los contratistas recibían los lineamientos específicos de mantener márgenes uniformes y seguir el formato estándar que se utiliza en los grandes bancos de inversión.
Entre los colaboradores hay exprofesionales de firmas como Brookfield, Evercore y Mubadala Investment, entre otros, así como estudiantes de posgrado de universidades como Harvard y el MIT, lo que ha convertido a Project Mercury en una comunidad global de talento financiero.
El potencial impacto de Project Mercury en la industria financiera
Con Project Mercury, OpenAI busca sentar las bases para una nueva generación de modelos de inteligencia artificial que sean capaces de automatizar tareas altamente especializadas y al mismo tiempo, comprender los matices del razonamiento humano en entornos profesionales como el mundo de las finanzas.
Investigaciones recientes sugieren que hoy en día, los analistas de banca de inversión suelen pasar más de 80 horas semanales realizando ajustes de hojas de cálculo y presentaciones, por lo que, si el proyecto resulta exitoso, gran parte de esas labores repetitivas podrían ser asumidas por modelos de IA, permitiendo que los profesionales se enfoquen en otros temas como el análisis estratégico y la toma de decisiones.
De esta manera, OpenAI no solo pretende demostrar el poder de sus modelos en un entorno complejo como el financiero, sino también abrir el camino hacia una era en la que la inteligencia artificial actúe como un socio de negocio, capaz de entender, procesar y operar con los mismos criterios que un analista de Wall Street.











