Un ambiente de desarrollo unificado mejora la calidad, seguridad y los tiempos de salida de un producto. Además, incrementa la productividad y satisfacción laboral de los colaboradores.
Investigaciones recientes sugieren que los entornos o ambientes de programación de software son comunmente entorpecidos por varias capas de complejidad que reducen la productividad, aumentan los costos y amenazan una ventaja competitiva clave de los negocios digitales: la velocidad.
Una organización hace grandes esfuerzos por manejar un promedio de 284 aplicaciones comerciales1. Más de dos tercios de las empresas usan múltiples sistemas operativos para crear diferentes aplicativos y más de la mitad consideran que su arquitectura de tecnología existente es demasiado complicada.
Esto genera dos puntos críticos: primero, las apps operan bajo una maraña de sistemas, actualizaciones y parches. Segundo, muchas organizaciones construyen las nuevas arquitecturas encima de las antiguas sin resolver antes los problemas existentes.
“Hay tantas aplicaciones de desarrollo que a la gente (simplemente) le gusta elegir
las que consideran como el mejor producto para una tarea en particular”, dice Allan Leinwand, director de tecnología de ServiceNow. “Se enfocan en lo funcional para reducir su complejidad, en contraste con lo que es mejor en general para ejecutar y operar su negocio”.
Mejorando resultados y satisfaciendo al cliente
Las empresas consolidadas exitosamente bajo una sola plataforma reportan tiempos de salida al mercado más cortos, con nuevas aplicaciones, mayor seguridad y mejor agilidad comercial e innovación. Adicionalmente, aumentan la productividad de los empleados y la satisfacción laboral dentro y fuera del área de Tecnologías de la Información.
“El simplificar las cosas permite a los líderes de TI centrarse en el desarrollo de soluciones que impulsen el crecimiento y el traslado de estas a la nube”, comenta Leinwand; pero este cambio puede causar complicaciones.
Las compañías que se apresuran a trasladar las apps a los cloud services, a menudo simplemente las arrastran y sueltan allí, sin aprovechar al máximo su arquitectura.
El 62% de las organizaciones se han afianzado en varias plataformas principales, aunque el19% cuenta solamente con una1.
Los mayores intentos de consolidación se han producido en empresas que invierten por completo en una estrategia digital que define la forma de crear nuevas fuentes de valor e ingresos para el cliente.
Más de un tercio de estos esfuerzos se han movido a un sistema integrado común.
Mientras se lucha contra los desafíos que representa lo anterior, las organizaciones pueden compensar esa desventaja a corto plazo, enfocándose en aplicaciones que mejoran constantemente la experiencia del consumidor. Cualquier transformación digital debe enfocarse en los clientes: “Escúchalos antes de hacer un cambio, céntrate en tus áreas de oportunidad y préstales nuevamente atención. Ellos te dirán si estabas en lo cierto”, dice Leinwand.
En un entorno altamente competitivo, las empresas deben optimizar el uso de herramientas que les permitan ofrecer un servicio rápido y eficiente a los usuarios. Unificar las plataformas de desarrollo es un paso esencial para no rezagarse y continuar con la adaptación y crecimiento del negocio.
Referencias:
1Forrester Consulting, “Mejore la agilidad del negocio a través de la consolidación de plataformas”.
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