Por Redacción TNE
1. Asegúrate de ver a los ojos
Aunque seas experto en el tema y sepas perfectamente de lo que estás hablando si no tienes un contacto visual efectivo, probablemente estés mandando el mensaje equivocado, el cual demuestra nerviosismo e inseguridad.
2. Sonríe
Nuestros gestos son increíblemente poderosos, cuando sonríes, no sólo puedes influir en los demás también en ti mismo. Si frunces tu rostro envías señales negativas a tu cerebro que pueden estresarte o deprimirte y a volver tus actividades más complicadas.
3. Aleja las manos de tu cara
Tocar continuamente tu rostro -además que es perjudicial para el cutis- puede influir negativamente en lo que comunicas, tener tus manos junto a tu boca puede expresar que estás mintiendo o tocar tu cabeza o cuello denotar aburrimiento.
4. No te jorobes
Al no tener una postura adecuada estarás demostrando poco profesionalismo, pero si estás excesivamente derecho podría resultar incomodo para tu receptor, encuentra un punto medio para indicar interés y compromiso.
5. Asiente con la cabeza
Es importante demostrar que estás entendiendo lo que te están diciendo y asentir oportunamente es una buena forma de hacerlo. No lo hagas repetitivamente, porque puede indicar impaciencia, encuentra el momento adecuado para llevarlo a cabo y reforzar tu compromiso.