Siete de cada 10 empresas mexicanas han sido víctimas de hackeos. Por ello, deben asegurarse de contar con las medidas adecuadas para hacer frente a las amenazas.
10/01/19 | Por Noticias TNE
México ocupa el tercer lugar a nivel mundial como país receptor de ataques cibernéticos, tan sólo detrás de Estados Unidos y Reino Unido, de acuerdo a la firma de seguros Lockton México. Esto derivó en una pérdida de 7.7 mil millones de dólares en 2017, de acuerdo a información de la Procuraduría General de la República.
Ese año, el virus WannaCry afectó a más de 200 mil computadoras a nivel global. Dmitry Bestuzhev, director de Investigación y Análisis en Kaspersky Lab, informó que el país latinoamericano más afectado fue México, seguido por Brasil y Ecuador.
De acuerdo a la Lockton México, en 2018 se registraron 25 mil millones de intentos reales de ataques alrededor del mundo. Dicha situación derivó en un incremento del 215% de los delitos y amenazas en México, comparado con el año anterior.
Como ejemplo, está el caso del hackeo al sistema SPEI el pasado mes de abril, afectando a diversas instituciones bancarias, situación que generó un pérdida de alrededor de 300 millones de pesos.
“Este tipo de casos y otros más recientes nos permiten advertir que el riesgo de un ataque cibernético en cualquier empresa es una realidad inevitable”, comentó Ricardo Alvarado, director ejecutivo de riesgos de Lockton México, de acuerdo a NOTIMEX.
El directivo mencionó en un comunicado que 7 de cada 10 empresas mexicanas han sido víctimas de un incidente cibernético. Por tal motivo, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) impuso sanciones por más de 185 millones de pesos por violaciones a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares.
Los sectores más multados son los de servicios financieros y de seguros, el educativo y los medios masivos de comunicación.
Para Lockton México, los principales riesgos que existen por un ciberataque son: robo de datos de usuarios, pérdida o eliminación de información, robo de identidad, fraude o extorsión, secuestro de información, interrupción de servicios, multas por organismos regulatorios y daño a la reputación.
“Las compañías, después de un ataque a sus sistemas informáticos, establecen estrategias encaminadas a darle continuidad al negocio entre las cuales se encuentran recuperar la información, resarcir la pérdida de ingresos por interrupción del negocio o reemplazar equipos dañados, entre otros”, mencionó Alvarado.
Aunado a lo anterior, las empresas enfrentan el desafío de volver a generar confianza entre sus clientes, lidiar con demandas y multas, así como gastos forenses. Esto puede llegar a elevar el costo, lo cual puede derivar en la salida del mercado. Por ello, las organizaciones deben de contar con las medidas adecuadas para protegerse y asegurar su información.
Te puede interesar también:
“IA también impulsará a los cibertaques”
“78% de las empresas mexicanas han sido víctimas de cibertaques”