“Boxy” llega al mercado para ofrecer comodidad a los clientes y que puedan comprar productos en la esquina de sus casas y sin tener que sacar la cartera.
¿Imaginas cómo un contenedor puede convertirse en un mini super que puede desplegarse en cualquier vecindario? Esto ya es una realidad, una empresa francesa ha desarrollado tiendas de conveniencia que integran inteligencia artificial (IA) y visión computacional fáciles de transportar, de acuerdo con Venture Beat.
En medio de la pandemia, el distanciamiento social y la creciente competencia de Amazon Go, por ejemplo, la startup Storelift ha creado “Boxy”. Este concepto busca demostrar como las empresas pueden innovar y explotar nichos de mercado mediante sensores, datos, IA, a fin de mejorar la gestión de inventarios y optimizarlos, al tiempo en que se reducen costos.
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“Nuestra visión es llegar a todas esas áreas en las ciudades donde hay más de 10 mil personas que no tienen acceso a una tienda de conveniencia”, comentó Tom Hayat, CEO de Storelift. “Queremos estar lo más cerca posible de los clientes”.
Actualmente, este tipo de comercios ofrecen una selección de productos limitada, y con un gasto promedio de 12 dólares por consumidor, no son viables para realizar entregas a domicilio.
Ante este desafío Hayat y su cofundador David Gabai crearon un concepto de tiendas de conveniencia autónomas, basadas en inteligencia artificial y conectadas al Internet de las cosas. Las sucursales están abiertas las 24 horas del día durante toda la semana.
Conformadas por contendores de seis metros de largo, las tiendas tienen capacidad para almacenar más de 200 productos. Sensores y equipo de visión computacional detectan el peso para gestionar el inventario. Los alimentos, principalmente orgánicos, son ordenados al mayorista, para luego ser preparados y enviados desde la bodega de Storelift a las unidades “Boxy”.
Por su parte, el consumidor lo único que tiene que hacer es descargar la app en su celular. Una vez en la tienda, debe escanear un código QR para poder ingresar. Después de seleccionar las mercancías, los algoritmos y sensores analizan el peso en los estantes para determinar el consumo.
Al salir, el cliente vuelve a escanear el código QR para realizar el proceso de check out de forma automática.
Entre los beneficios que ofrece Boxy es que puede ofrecerle descuentos a las personas al momento en que se encuentran en la tienda. Es decir, si de repente tomas un producto y piensas si lo vas comprar, en ese instante es posible que recibas una promoción con la intención de incentivarte a que lo adquieras.
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“Sabemos cuáles son los productos que tocas”, detalló Hayat. “A partir de eso podemos optimizar el reposición y reabastecimiento, así como realizar campañas publicitarias con un solo clic”. Con los datos que genera el e-Commerce y la ayuda del machine learning, se puede mejorar la oferta cada día según las reacciones de los consumidores al momento de comprar.
Para seguridad de los clientes, Storelift no usa reconocimiento fácil, por lo que no recolecta información personal a través de sus sistemas de visión computacional.
¿Será que pronto se pueda ver una tienda de conveniencia basada en inteligencia artificial en alguna ciudad de México?
