Por Jorge Christen Gracia
Nos encontramos en una época de constante cambio en la que la adopción de dispositivos móviles sigue en aumento, lo cual ha provocado que los directivos enfrenten una serie de desafíos y oportunidades con los que deberán lidiar al momento de administrar su compañía.
El presente escrito no pretende predecir el futuro, sin embargo, si es un llamado urgente para la toma de acciones acerca de los retos más importantes que enfrenta la administración en la era digital del siglo XXI.
En este rubro, los desafíos que encontramos son totalmente diferentes a cualquiera que se haya presentado anteriormente.
Durante el siglo pasado, la tecnología fue utilizada por un grupo exclusivo de personas quienes sacaron provecho y fueron transformando al mundo gradualmente, no obstante, debido a la masificación de la tecnología, el acceso a la misma es ahora más homogéneo y las empresas deberán enfocarse en innovar para diferenciarse.
Como menciona Peter Hinssen “en los pasados 20 años ser digital era una ventaja competitiva, en los siguientes 20 años tenemos que saber cómo ser inteligentes con lo digital”.1
Desde mi punto de vista, la oficina se ha dividido en tres grandes áreas operativas, Back Office (SAP, Oracle, IBM, PeopleSoft, etc), Front Office (SalesForce, EMC, Microsoft, etc) y Mobile Office. Las dos primeras ya han sido definidas por grandes empresas tecnológicas que se han consolidado como líderes de la industria, sin embargo, esta última es hoy en día un campo de batalla.
Cada una de estas áreas representa retos específicos para su administración y se requiere definir, seleccionar, adquirir, implementar y operar sistemas digitales específicos que mejor se adapten y satisfagan las necesidades de tu negocio.
Lo óptimo es contar con un departamento único que esté encargado del análisis y la selección de todos los sistemas digitales de la empresa.
Sin embargo, lo más frecuente es que la adquisición de dichos sistemas se realice en forma independiente. La integración de éstos implica un gran desafío y hoy en día, esto se complica aún más cuando la operación se basa en sistemas digitales adquiridos por los usuarios finales, como lo son los clientes y empleados, quienes no toman en consideración las estructuras, políticas o arquitecturas de la empresa.
En específico, considero que existen 6 oportunidades que representan los mayores desafíos para las empresas y su administración. Estos retos aplican por igual a las tres grandes áreas operativas mencionadas anteriormente y cabe aclarar que éstas son las que a mi juicio representan el mayor desafío, más no son las únicas. A continuación describiré brevemente en qué consiste cada uno de los retos.
1. Conectividad:
Todo con todo y todo el tiempo, este es el punto a cuidar. Ya no hay lugar para preguntarse qué sí y qué no debe estar conectado y mucho menos para cuestionar cuándo sí o cuándo no. Las tres áreas operativas deben de trabajar integradas en un sólo flujo continuo de información, además, ésta no deberá manejarse fuera de la red. Los datos alimentados manualmente deben quedar limitados a usuarios nuevos al sistema.
2. Movilidad:
Con el tiempo, los centros de cómputo han pasado de ser un cuarto frío, cerrado y restringido, a ser un infinito de elementos distribuidos en las manos de niños, mujeres, hombres y ancianos. Cada uno de estos dispositivos tienen “vida propia”, identificación única, uso continuo y conectividad. Estos son diferentes, personalizados y efímeros, muchos de ellos con ciclos de vida menor a dos años. No hay vuelta atrás, el reto es que el cliente y el empleado se muevan, adaptarnos a este nuevo paradigma del consumo, sin esperar que vengan a comprar ni a trabajar en la oficina.
3. Independencia de dispositivos:
Érase una vez un mundo en el que todos trabajaban con una misma marca. Ese mundo desapareció, los dispositivos cada vez serán más diversos y genéricos y tendrán capacidades de procesamiento, almacenamiento, despliegue, conectividad, análisis y sobre todo interfaces que los harán estar más integrados con la vida real. Cada usuario portará el dispositivo que mejor se acomode a sus necesidades. El desafío consiste en generar aplicaciones genéricas, independientes, abiertas y comunes que permitan trabajar en todos los dispositivos. El reto es la capacidad de mantenerse al día y administrar el crecimiento.
4. Gamificación:
¡Ponte serio y deja de jugar! Todo lo contrario, el reto es entender que los usuarios en las generaciones futuras estarán acostumbrados a ver la tecnología como un juego. Los nuevos consumidores usaron la tecnología primero para jugar, mucho antes que para hacer transferencias bancarias o comprar boletos de avión. Debemos aprender a administrar sistemas en base a reglas de juegos: premios, niveles, castigos, vidas, etc. Los nuevos consumidores verán a las empresas y sus portales como lugares para jugar. Como dice W. Castellano “…los avances de las tecnologías de cómputo y las comunicaciones transforman como se trabaja, se vive y se juega”.2
5. Complejidad de datos:
Toda acción en la red genera cientos de miles de millones de datos todos los días, y éstos son almacenados, además, de ser complejos. El reto consiste en convertir esa abrumadora avalancha de información en datos útiles para la toma inteligente de decisiones.
6. Facilidad de uso:
Que un invento se adopte no dependerá de sus capacidades, precio, ni incluso de su innovación, sino de su facilidad de uso. De la misma manera, para que los empleados sean más productivos, deben contar con tecnologías que sean intuitivas y fáciles de usar. El reto se basa en poder desarrollar sistemas y procesos de administración que sean amables y atractivos a los sentidos y que se puedan manejar con un dedo, haciendo que la facilidad de uso llegue al punto de la predicción. Habrá que pensar en sistemas que administren anticipadamente nuestras necesidades.
De cara a los siguientes 20 años, el reto de administrar una empresa en la era digital consiste en controlar el desarrollo de las seis oportunidades descritas e integrarlas dentro de las tres áreas operativas propuestas. Es decir, tenemos al menos 18 nichos de oportunidad que debemos considerar dentro de la administración en las siguientes dos décadas.
Referencias:
1Peter Hinssen , “The New Normal: Explore the Limits of the Digital World”, ACross, 2011.
2 William G. Castellano,”Practices for Engaging the 21st Century Workforce”; 2013, ISBN 0-408-01441-5.