Empresas apuestan por los datos para mejorar sus procesos e interactuar con los consumidores con el fin de actuar en tiempo y forma con el fin de salir adelante durante y después de la crisis sanitaria.
La pandemia por el coronavirus desató un entorno de incertidumbre que las organizaciones no pueden darse el lujo de sortearlo a la deriva. Por el contrario, necesitan apoyarse en la analítica para impulsar la toma de decisiones relacionadas a sus operaciones, colaboradores y consumidores para sobrevivir durante y posterior a la crisis por el Covid-19. No pueden darse el lujo de dar pasos en falso que les hagan perder competitividad.
Lo anterior significa evitar asumir posturas con base en datos engañosos o rumores, mismos que tienden a proliferar en situaciones de emergencia, tal como sucede durante una pandemia. Con información fidedigna, las organizaciones logran enfocarse mejor para hacerle frente a los desafíos, por ejemplo, priorizando regiones o consumidores a los cuales brindarles mayor atención.
Contar con información de calidad y en tiempo real, permite a las empresas comprender diversos escenarios que pueden impactar de forma negativa si no se analizan con precisión y actúa de forma puntual1: 1) comprender las necesidades del negocio; 2) entender los requerimientos del cliente e identificar cómo resolverlos; 3) optimizar el uso de recursos; y 4) pronosticar los efectos en las finanzas y otros KPIs.
Datos para potenciar los negocios
El 55% de las compañías usan los datos para incrementar la eficiencia, así como predecir cambios y resultados. Por su parte, el 47% lo hace para mejorar la interacción con los consumidores2. Sin importar si se trate de una crisis financiera, geopolítica, sanitaria o un desastre natural, cada vez será mayor la necesidad de contar con analíticas confiables.
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La forma en que las empresas usan la información varía dependiente de su tamaño. Las organizaciones con más de 5,000 empleados buscan ser más eficientes y reducir los gastos. Mientras tanto, las PyMEs si bien también se enfocan en la eficiencia, priorizan la atención al cliente.
Entre los beneficios de integrar un enfoque basado en datos para la toma de decisiones, se encuentran3:
- Descubrir tendencias, generar alertas y compartir información en toda la empresa, sin dejar de lado a proveedores y socios comerciales. De esta manera todos están en el mismo canal para actuar acorde a las necesidades de la organización en un preciso momento.
- Identificar caminos alternos para gestionar de forma más adecuada a las personas, bienes y servicios. Por ejemplo, quizá lo más indicado es dejar de vender determinado producto para priorizar otro o cómo concentrar los esfuerzos con la intención de atender a los consumidores que enfrentan situaciones más críticas.
- Evaluar qué áreas o procesos de la organización pueden automatizarse para ser más efectivas, mientras los recursos humanos se enfocan en actividades de mayor valor, sobre todo si la empresa se ha visto en la necesidad de recortar al personal.
- Mejorar la planeación diaria de las actividades, priorizando aquellas que son más críticas para concluirlas en tiempo y forma, de acuerdo con un previo análisis por parte de los involucrados en la toma de decisiones.
Estas son solo algunas ventajas, aprovechar los beneficios de un enfoque basado en datos para mejorar la toma de decisiones durante y posteriores a la crisis por el Covid-19, dependerá del tamaño de la empresa y de sus necesidades.
La analítica en el éxito de las empresas
Dado el panorama incierto generado por la pandemia, es fundamental que las organizaciones asuman una visión e integren un plan que les permita tomar decisiones con base en la analítica. Conseguirlo implica cuatro acciones clave:
- Basar las acciones de gestión para la continuidad del negocio en el análisis de datos. Eso implica integrar herramientas de visualización, por ejemplo, tableros, así como recibir notificaciones. De esta manera, las personas involucradas pueden estar al pendiente de cualquier detalle que surja.
- Identificar escenarios de negocio y la información necesaria para gestionar el impacto del entorno económico en distintas áreas; por ejemplo, en la cadena de suministro, en la producción, en el departamento de finanzas, recursos humanos o TI, entre otros.
- Combinar los datos internos de la empresa con los de terceros para que los insights sean más completos. Al mismo tiempo, es importante que la información se encuentre accesible y visible en toda la organización, acompañada de un despliegue de tecnologías y herramientas que simplifiquen este proceso.
- Habilitar la toma de decisiones en los equipos de trabajo que se encuentran en la línea frontal; por ejemplo, en la atención al cliente. Así pueden llevar a cabo medidas relacionadas con el viaje del consumidor, incluyendo quienes son los clientes objetivo, qué ofrecerles, así como cuándo y cómo contactarlos4.
Para asegurar el éxito de los procesos basados en analítica, es necesario contar con métricas o KPIs que claramente permitan medir el impacto de los sucesos que puedan afectar a la organización. Por otro lado, es importante asegurar la calidad de la información a la hora de generar reportes, planear y tomar decisiones.
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Dada la incertidumbre generada por la crisis sanitaria, cuyos efectos se dejarán sentir en el mediano plazo, no hay duda de que la analítica se necesita más que nunca. Los negocios están descubriendo el valor de los datos y buscan la manera de maximizar su poder, por lo que no escatiman en invertir en el potencial que tienen para mejorar la toma de decisiones. De tal forma que están conscientes de que les ayudarán no solo a sobrevivir sino a irrumpir durante y después de la pandemia5.
En el caso de las PyMEs mexicanas esto no sería la excepción, requieren incrementar la eficacia de sus operaciones en un mercado internacional rapaz, porque no solo deben apostar por posicionarse a nivel nacional, sino también abrirse a nuevas posibilidades en otras regiones y de paso solucionar problemas específicos con mayor precisión.
Además de lo anterior, resulta imprescindible que las PyMEs nacionales mejoren sus procesos internos y su capacidad de operación. En consecuencia, tendrán mayor nivel de respuesta e incrementarán su efectividad. Sin embargo, deben estar dispuestas a apostar por los datos e integrarlos en el ADN del negocio.
Las empresas que se apoyen en la analítica para mejorar su toma de decisiones serán capaces de sortear mejor la crisis por el Covid-19, no solo mientras dure, sino que para cuando termine, estén listas para competir en un mercado distinto y con nuevos comportamientos que surgirán en los consumidores.
Referencias: 1PA Consulting, 2TechRepublic, 3Gartner, 4McKinsey, 5Information Age
