Por Microsip
Una gestión adecuada de las tareas permite una mayor productividad para lograr objetivos sin un desgaste físico y emocional.
El tiempo es el activo más valioso que tienen tanto los líderes como los colaboradores; su buena administración permite, sin duda alguna, alcanzar las metas y llegar al éxito de forma más fácil. La optimización no se refiere a trabajar la mayor cantidad de horas al día, sino a la capacidad de concretar y priorizar para que el desempeño en la jornada sea efectivo.
“Una agenda o calendario en el que los empresarios o trabajadores puedan anotar sus próximas actividades por importancia o urgencia hará más sencillo que puedan terminar su jornada con tranquilidad, cumpliendo con sus obligaciones y pendientes. Además, evitarán llevarse a su casa trabajo en horas extras o bien, durante los fines de semana”, comentó Israel Coto, Director de la Oficina en la Ciudad de México de Microsip.
A continuación compartimos una serie de mejores prácticas con la intención de incrementar de manera notable la productividad diaria y maximizar la administración del tiempo:
Define claramente los objetivos: es importante distinguir entre todas las tareas que debemos realizar y lo que deseamos conseguir, dándole prioridad a aquellas que son más clave para el negocio y ponerse un plazo de finalización para el resto.
Lleva una lista de pendientes: registrar —de manera electrónica o en papel— es un hábito que te permitirá maximizar el tiempo y tenerlas en mente para realizar las acciones correspondientes. Además, se sugiere marcar de alguna forma las más urgentes para que resalten entre las demás.
Planea tus actividades día a día: toma 10 minutos antes de salir de la oficina para determinar los objetivos a cumplir la jornada siguiente a primera hora. De este modo, empezarás el día enfocado y con determinación para cumplir con lo establecido.
Delega a los colaboradores: en el caso del líder de la empresa, asignar responsabilidades a los trabajadores resulta fundamental para concentrarse en las prioridades del negocio. Además, a todos los profesionales les gusta que confíen en su capacidad y les proporcionen oportunidades que les permitan destacar. Para ello, selecciona a la persona adecuada y delega la tarea.
Aprende a decir no: para muchos profesionales, decirlo resulta muy complicado en ámbitos laborales, prefieren asumir más carga de trabajo sin tener en cuenta el volumen de tareas a realizar o la capacidad para ejecutar esa solicitud correctamente. No se trata de evadir responsabilidades, sino de invertir el tiempo de la mejor forma y ser más productivos en lo ya concretado.
No te olvides de la persona más importante, tú: cuando se tiene una empresa o grandes proyectos en puerta, es fácil olvidarse momentáneamente de los demás (empleados, familia o amigos) y de uno mismo.
Para ser altamente productivos es necesario contar con un balance cuerpo-mente; realizar diferentes actividades que nos permitan distraernos de las responsabilidades; alimentarnos de manera adecuada y compartir tiempo con las personas que nos rodean. Estas actividades son las que permiten recargar las baterías. Por ello, es de suma importancia respetar los horarios de descanso también.
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