Por J. Sirahuén Pólito R.
El cambio es constante en todo negocio, la creación de procesos inteligentes es el pan de cada día.
Los procesos maduran con el tiempo, innovadoras funcionalidades son incorporadas en soluciones de terceros con el interés de fortalecerlos, y nuevas reglas de negocio tendrán que ser modificadas en los Sistemas Integrados para Empresas (ERPs, por sus siglas en inglés), por lo que utilizar una arquitectura de Middleware se hace necesaria a la hora de transformar procedimientos tradicionales en Procesos de Negocio Inteligentes (iBPs, por sus siglas en inglés).
En los 90´s los sistemas ERP buscaron integrar procesos dentro de la empresa, en la primera década del 2000, lnternet facilitó la integración con otros ERPs, en estos años esta unificación se presenta entre miles de sistemas que se encuentran en la nube y millones de dispositivos a través del mundo. Para que las empresas obtengan frutos de los beneficios que representa la utilización del cloud, deberán ir más allá de ahorros en costos y eficiencia operativa para ajustarse rápidamente a cambios en el mercado y al dinamismo de los clientes. En otras palabras, deberán ser capaces de crear procesos de negocio inteligentes.
Aquella tecnología que integra sistemas, dispositivos y gente es conocida como Middleware, la cual es un elemento clave para crear iBPs, incorporar flexibilidad y agilidad sin interrumpir el modelo de negocio. Favorece a la adaptación de procesos que utilizarán tecnología analítica para obtener una ventaja competitiva en su mercado.
Pero, ¿qué se requiere para crear procesos de negocios inteligentes?
Para contestar esta interrogante, más que listar especificaciones técnicas es importante enfocarse en cuatro conceptos fundamentales que se deberán cubrir:
Adaptabilidad al cambio: A medida que las empresas y sus procesos maduren y se vayan incorporando a la economía de la nube, surgirán cambios en las reglas que se utilizan para operar el negocio, se incorporarán jugadores con nuevas ventajas a aprovechar para su ecosistema y los protocolos en seguridad seguirán evolucionando. Por lo tanto el Middleware debe ser capaz de adaptarse a dicho cambio sin afectar las operaciones en curso.
Conectar, transformar, analizar y accionar de forma segura: El reto para el Middleware además de crear una conexión entre sistemas, es transformar, analizar y tomar acciones basadas en una gran cantidad de datos de forma segura en los dominios del ERP y fuera de él.
Facilidad de adopción: El sabio consejo de “piensa en grande, comienza pequeño”, aplica para la incorporación de Middleware en las empresas. La madurez de la organización para desarrollar iBPs determinará el alcance del proceso a transformar. Por lo que a pesar de ser necesario tomar en cuenta la visión global, será prudente incorporar funcionalidad en fases, iniciando con proyectos de transformación de datos, continuando con workflows, para posteriormente añadir reglas con análisis de información y seguir avanzando con algoritmos predictivos, etc.
Flexibilidad en escalamiento: Definitivamente, un sólo dispositivo no podrá con todo, la cantidad de transacciones y el volumen de datos será enorme. El Middleware debe contar con flexibilidad en escalamiento para poder usar múltiples servicios y lograr una integración distribuida eficiente.
En la economía de la nube, la integración distribuida es esencial para dar valor agregado a los procesos de negocio. La arquitectura del Middleware existe y opera entre nosotros y en el futuro cercano evolucionará para soportar y transformar procesos de negocio en iBPs. Incorporar adecuadamente el uso de su potencial en los procesos, brindará flexibilidad y agilidad, sólo es cuestión de comenzar a planear el futuro.