Por Redacción TNE
La sana competencia es importante para aumentar la seguridad, carácter y creatividad de tus colaboradores.
Los equipos de trabajo son fundamentales para conseguir los objetivos que se tienen trazados dentro de una organización, aunque para que éstos funcionen deben de estar unificados, enrolados hacia el mismo camino y, sobre todo, motivados.
Es este último punto el que más fácilmente se puede perder, en especial cuando no existen los incentivos necesarios o las actividades que se realizan se vuelven rutinarias.
Una alternativa que pueden utilizar los líderes para “despertar” a sus colaboradores es fomentar la competencia entre ellos. Sin embargo, esta estrategia debe saberse llevar para no crear conflictos innecesarios o que tengan el efecto contrario y termine por quebrar a un equipo.
Al ser competitiva, una persona encuentra sus fortalezas —así como sus debilidades—, aumenta su seguridad, carácter y creatividad; además se impulsa a que salga de su zona de confort.
A continuación te compartimos cuatro puntos que debes de tomar en cuenta para crear una sana competencia y fortalecer tus grupos de trabajo:
Elige a los colaboradores indicados: aunque lo ideal es que todos los empleados de tu empresa entren a este tipo de dinámicas, la realidad es que no todos tienen la capacidad de “saber ganar” o “saber perder”. Identifica a aquellos que consideres aptos para el reto; define bien las reglas, ya que el objetivo es generar algo diferente y no enemistar.
Motívalos: habla con tus equipos y deja claro que se busca conseguir al pedirles que sean más competitivos. Si simplemente inicias una batalla entre ellos pueden tomarlo como algo negativo; en cambio si desde un principio estableces que tanto ellos, como la empresa, tendrán beneficios, esta estrategia será mejor adoptada.
Mide los resultados y da un buen feedback: de nada servirá tus esfuerzos por generar un ambiente competitivo si no monitoreas los cambios que se van dando; es importante que como líder te enfoques en ello y comuniques periódicamente esa información a tus colaboradores. De esta forma ellos podrán hacer los ajustes necesarios para alcanzar los objetivos.
Recompénsalos: como en todo juego, debe haber un ganador y un perdedor, sin embargo es fundamental que ambos obtengan un incentivo para saber que el esfuerzo ha valido la pena y que los resultados son los que se esperaban.
La productividad dentro de las compañías es uno de los activos más importantes y que más preocupan; la sana competencia entre departamentos, equipos o colaboradores es una de las herramientas a las que puedes recurrir para elevar tus números y vencer a tus competidores.