Las más grandes empresas han sabido aprovechar las bondades de converger todas sus herramientas tecnológicas en una única solución de data center.
A finales de la década de los 90, la arquitectura cliente/servidor comenzó a demandar más espacio físico, energía, hardware, software, pero sobre todo, demasiada administración. La virtualización vino a resolver efectivamente todos esos desafíos. Aun así, la transformación digital de los negocios, el IoT y el Big Data demandaron mayor infraestructura física, tanto de procesamiento como de almacenamiento, creando un impacto similar al que se vivió en el pasado; es decir, nuevas soluciones generaron nuevos problemas.
Hablemos ahora de hiperconvergencia.
Si bien el concepto apenas fue incluido por Gartner en uno de sus cuadrantes mágicos, esta arquitectura viene desarrollándose exitosamente desde hace poco más de 10 años y es el soporte tecnológico que ha permitido el crecimiento exponencial de empresas líderes a nivel mundial como Amazon, Google y Facebook, quienes han trabajado bajo un modelo conocido como Web-Scale IT que les ha proporcionado un poder de crecimiento ilimitado de cómputo y almacenamiento.
Es aquí donde surge la magia, esta escalabilidad sin límites fue posible gracias a la innovadora arquitectura hiperconvergente, que optimiza en un sólo paquete los recursos de cómputo, virtualización, red y almacenamiento.
Todos los elementos anteriores son distribuidos y gestionados por un poderoso sistema operativo (SO), permitiendo un crecimiento ilimitado simplemente añadiendo más unidades de forma local o remota, para incrementar las capacidades o habilitar entornos de alta disponibilidad, logrando la construcción de un data center escalable y eficiente definido 100% por software.
Mitos y realidades
La mayoría de las empresas que hoy ya utilizan la hiperconvergencia se enfrentaron en un inicio a una serie de inquietudes, resumidas en cinco mitos y realidades que seguramente despejarán muchas dudas.
1. Es para empresas muy grandes: adecuada para organizaciones que buscan optimizar sus procesos de negocio; las que seguramente encontrarán en esto un valioso beneficio son las que administran más de 20 servidores virtuales o intensas cargas de trabajo.
2. Es muy compleja: a diferencia de lo que se cree, una arquitectura hiperconvergente es mucho más simple y eficiente de gestionar que las tradicionales, ya sean físicas, virtuales o en la nube.
3. Es riesgoso operar en un sólo dispositivo: ofrece mayores niveles de disponibilidad que cualquier otra arquitectura, incluso al tratarse de un único dispositivo de hiperconvergencia es aún más estable que un clúster tradicional de virtualización.
4. Es demasiado nuevo y no hay soporte: definitivamente lo es; sin embargo, México es uno de los países de Latinoamérica que más ha adoptado esta tecnología y fabricantes reconocidos ya han instalado centros de apoyo, así como de suministro de refacciones.
5. Los costos son muy elevados: un buen análisis de negocio te permitirá descubrir los beneficios a mediano y largo plazo. Estudios afirman que este tipo de soluciones garantizan mejores TCO (costos totales de propiedad) y ROI1, además de asegurar buena disponibilidad, operación y gestión.
Cuando estés decidido a evaluarlo como una inversión, es importante apoyarte de un consultor experto que se preocupe por ayudarte a resolver tus desafíos de negocio y que además tenga el respaldo y reconocimiento de la marca que mejor se alinee a tus objetivos y necesidades.
¡Que la tecnología te acompañe!
Referencias: 1IDC
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