Tras 25 años de haber muerto, Kim Kwan-seok vuelve a los escenarios para deleitar a sus fans. Sin embargo, esto marca una línea delgada entre lo ético y lo correcto. ¿Qué opinas?
Los fans podrán escuchar de nuevo al artista Kim Kwang-seok y emocionarse con sus canciones, solo que lo harán tras 25 años después de su muerte. Resulta que la inteligencia artificial “revive” la voz de este cantante fallecido y, mientras pueda emocionar a muchos, a otros les genera dudas sobre la ética de esta decisión.
El sistema de IA Singing Voice Synthesis (SVS) aprendió 20 canciones de Kim y 100 de otros intérpretes con la itención de su pronunciación. De esta manera, podía imitar el estilo de Kim, así lo explicó Supertone, la empresa que logró recrear la voz del cantante.
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“Lo que más nos importaba y preocupaba era pedirle permiso a la familia de Kim”, comentó Kim Min-ji, productor del programa ‘Competition of the century”, show de talentos donde se supone que Kim Kwang-seok cantaría de nuevo.
Pese a ello, los familiares estuvieron de acuerdo y de mostraron contentos cuando escucharon el resultado. De hecho, sintieron como el artista hubiera vuelto a la vida.
Lo anterior se debió a la precisión del sonido, por lo que era importante que el sistema de inteligencia artificial pudiera expresar emociones de forma natural. Esto resulto ser la clave de la tecnología a hora de brindarle ese realismo a la interpretación.
A pesar del logro conseguido con la inteligencia artificial que revivió la voz del cantante fallecido, este tema abre un dilema ético y de potenciales riesgos. Primero, está una cuestión de derechos de autor, ¿cómo se podría regular quiénes se benefician de las ganancias?
Por otro lado, una cosa es que las canciones se sigan escuchando tras la muerte de un cantante, pero esto de “revivir” la voz de un artista marca una línea entre recordar a un artista y tenerlo “de vuelta” entre nosotros.
En segundo lugar, replicar la voz de quien sea supone un riesgo para realizar campañas fraudulentas o de desinformación. Piensa que de repente escuchas la voz del presidente de México diciendo que la oposición busca quitarlo del poder a la fuerza.
Otro ejemplo, sería que el director de finanzas “recibe la orden” del CEO para hacer una transferencia bancaria a una cuente asignada por el “director”. Sin duda, los peligros son diversos.
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Por lo anterior, el hecho de que la inteligencia artificial reviva la voz de un cantante fallecido marca un precedente. Basta pensar que, por cada avance positivo e incremento en el poder de las tecnologías exponenciales, también aumentará la capacidad para causar daño.
