Por Redacción TNE
Las banderas de oraciones, mecidas por el viento, te anunciarán que has llegado al lugar donde el Segundo Buda meditó y luchó contra los demonios.
¿Te gustaría estar en el Valle de Paro a más de mil metros de altura, contemplar la vista de un hermoso templo en Bután y sentir como el aire acaricia tu rostro? Esto lo puedes hacer —aunque no está tan fácil debido a sus restricciones, pero el intento vale la pena— si en tu próxima aventura buscas ir al monasterio de Taktsang Palphug.
Es un recinto sagrado para los budistas que viven en los montes Himalaya; fue construido en el año de 1692. Según la leyenda, el Segundo Buda voló hacia el lugar sobre una tigresa alada. Una vez en el lugar, se puso a meditar en una cueva que al día de hoy forma parte del monasterio. En su travesía estuvo en dos lugares donde luchó contra los demonios y uno de esos lugares es el Nido del Tigre, donde se cuenta que estuvo durante tres meses.
Sólo hay dos formas para llegar al lugar, ninguna de ellas implica un teleférico: a pie o montando a caballo. En un recorrido de dos horas que va desde las faldas del valle, el cual se encuentra a una altitud de poco más de dos mil metros, y el monasterio 900 metros más arriba.
A medida que se sube, el templo aparece y desaparece entre los árboles y la niebla. Para llegar, lo recomendable es que el ascenso se realice despacio para reducir el efecto de la altitud.
A pesar de lo dificultoso del camino que lleva al Nido del Tigre, es común ver a madres con sus bebés transitando por los escalones con total.
Pero una vez que lo logras quedarás impresionado por las vistas que el paisaje ofrece. A medida que te acercas al templo te encontrarás con las banderas de oraciones mecidas por el viento.
Alrededor hay casas decoradas con imágenes sagradas, como ejemplo podrás encontrarte las de Gurú Rinpoche en sus distintas manifestaciones, cada una con ofrendas.
Los visitantes generalmente buscan ir a Dubkhang, la cueva donde meditó. Afuera de ésta hay una estatua de Dorje Drolo, una de las representaciones que se supone asumió el gurú a la hora de volar sobre el felino.
Al quitarte los zapatos podrás entrar al monasterio y recorrer sus distintos niveles hasta encontrarte con la cueva donde se supone el Segundo Buda meditó.
Después de tan maravillosa travesía te preguntarás, ¿cómo fue que se construyó el Nido del Tigre en la pared de una montaña?