En el mes del terror, damos un vistazo a una de las ciudades más icónicas del México virreinal y las lúgubres historias que la envuelven.
Por Redacción TNE
Guanajuato, hogar de las famosas momias y uno de los lugares más visitados en suelo mexicano por parte de extranjeros en búsqueda de aventuras inusuales, es un baluarte cultural para el país; no por nada es sede del Festival de Cine más famoso de México o de las populares festividades Cervantinas que cada año llenan las calles de arte, danza y teatro internacional.
Sin embargo, en esta ocasión abordaremos las tenebrosas historias ocultas en las laberínticas y angostas callejuelas de esta ciudad del Bajío. Cuidado, porque al leer las siguientes palabras quizás no quieras volver a salir de noche.
La calle del truco
Anteriormente este camino llevaba por nombre “Los Guadalajareños”, pero con el tiempo cambió a como se conoce hoy en día debido a un extraño suceso. La gente que vive cerca de ahí asegura que por las noches una extraña figura de un hombre que porta una larga capa y un sombrero de ala ancha recorre tambaleante la calle hasta detenerse frente a una puerta a la cual toca tres veces.
Las historias dicen que ese lugar era conocido como la Casa del Juego, donde los más ricos de la ciudad iban a apostar grandes sumas de dinero en juegos de azar. El hombre en cuestión se llamaba Don Ernesto, quien una fatídica noche se encontró con un anciano contra quien comenzó a perder, primero dinero, luego posesiones y tierras. Cuando no le quedaba nada más, el viejo, que resultó ser el diablo en persona, lo incitó a apostar a su mujer, la cual también perdió.
Don Ernesto optó por terminar su vida con una pistola y hoy en día su alma sigue recorriendo el mismo camino que tomaba todas las noches para intentar recuperar lo que alguna vez dilapidó.
La princesa de la Bufa
Guanajuato tiene una de las minas de plata más populares del país, cerca del Cerro de la Bufa, el cual esconde una promesa de grandes riquezas para el valiente que se atreva a realizar la travesía.
Cada jueves festivo del año se aparece una bella princesa que espera paciente a un joven dispuesto a casarse con ella. La leyenda cuenta que aquel que cumpla con la misión que le pone la mujer, será recibido con una innumerable cantidad de plata.
La encomienda no será sencilla, ya que el joven tendrá que cargar a la princesa en sus brazos y llevarla desde la cima del Cerro hasta la Basílica de Guanajuato. Durante el trayecto, comenzará a escuchar voces y sonidos escalofriantes detrás de él, pero por más miedo que tenga nunca debe voltear hacia atrás. Si lo hace, al momento de volver su mirada hacia el frente, se dará cuenta de que la mujer se ha convertido en una horrible serpiente y ahí habrá terminado todo.
Podría sonar sencillo, pero no es así, ya que en más de 400 años de historia de la ciudad, nadie ha podido lograrlo…
El callejón del beso
En los tiempos del virreinato vivió una bonita joven de nombre Carmen que era hija de un rico pero celoso terrateniente, quien la tenía aislada de la sociedad para que ningún otro hombre se la arrebatara. En una de las escapadas que lograba hacer al pueblo gracias a una de sus sirvientas, ella conoció a Carlos, un pobre minero del cual terminó perdidamente enamorada.
Cuando el terrateniente supo de la afrenta, castigó a Carmen encerrándola en su cuarto cuya única salida era un balcón que daba hacia un callejón. Al enterarse de la precaria situación, Carlos descubrió que la casa que estaba justo enfrente tenía su propio balcón y lo mejor de todo: estaba a poco menos de un metro de distancia del que estaba afuera de la habitación de su amada.
Carlos gastó todos sus ahorros para comprarle la casa a su anterior dueño y así fue como él y Carmen comenzaron a pasar largas noches platicando sujetados de la mano. No fue sino hasta que una noche, el celoso padre escuchó murmullos y encontró a los dos reunidos. En un acto de ira, tomó una daga y lo clavó en el pecho de su hija. Varios días después y sin poder superar el dolor, Carlos se arrojó desde la cima de la cercana Mina de la Valenciana.
Cuenta la leyenda que si una pareja se da un beso justo en el tercer escalón debajo de los dos balcones, tendrá la felicidad asegurada por siete largos años; de lo contrario, ese tiempo será de muy mala suerte para ambos.
México es un país rico en historias y Guanajuato es prueba viva de ello. Cuando la visites, no temas salir por las noches para descubrir más de esta pintoresca pero atemorizante ciudad.
Te puede interesar también: