28/02/2016 | Por Redacción TNE
A 70 kilómetros de la ciudad de Oaxaca se encuentra este espectáculo natural de millones de años de antigüedad.
Hierve el Agua, Oaxaca es una zona que atrae a turistas, arqueólogos y geólogos, todos quieren conocer y entender cómo se creó este sistema de cascadas petrificadas que se calcula tienen al menos unos 2,500 años de antigüedad.
Ubicado a 70 kilómetros de la capital del estado, en el poblado de San Isidro Roaguía, el sitio se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los amantes del ecoturismo gracias al espectáculo visual que ofrecen las dos formaciones de carbonato de calcio, cuyas alturas son de 12 y 30 metros, así como el manantial del que se originaron las cascadas debido al escurrimiento constante de líquido rico en minerales.
Aquí los visitantes tienen la opción de hospedarse gracias a que se ubica un balneario con cabañas y servicio de alimentos, sin embargo la mayoría opta por sólo ir de visita aprovechando su cercanía con la ciudad de Oaxaca.
También, en esta zona turística pueden hacerse recorridos a pie o bicicleta y además disfrutar de las cálidas aguas del manantial.
Estas grandes formaciones también son escenario de exploraciones arqueológicas pues la zona cuenta con un sistema de riego e irrigación muy complejo denominado “terrazas”, que fue construido y utilizado para la agricultura por los zapotecas, comunidad que habitó ahí en la época prehispánica de México.
Incluso, se cree que Hierve el Agua fue un centro ceremonial para este grupo debido a su ubicación justo en el centro de la sierra Mixe, así como su belleza y peculiaridad de tener un manantial en medio de una zona árida.
Sobre esta área oaxaqueña se han realizado diferentes investigaciones geológicas que intentan descifrar más sobre las cascadas, ya que hasta la fecha sólo hay registro de una similar en Turquía llamada Pamukkale.