30/09/16 | Por Noticias TNE
BB-8, cómo se le llama, es puede reconocer cada detalle de su entorno para adaptarse al camino.
El tema de la Inteligencia Artificial (IA) y de los vehículos autónomos es uno del que se habla constantemente, con Google y Tesla compitiendo en la carrera. Pero ahora, se suma otro actor: Nvidia, que ha creado una IA capaz de aprender de otros conductores.
Más allá de confiar en la programación tecnológica, Nvidia consigue entender a través de la observación de otros seres humanos; además, no enfrenta los retos actuales de los desarrollos ya existentes. Por ejemplo, el conductor autónomo de Google presenta un desafío a la hora de atender los puntos ciegos, caminos dificultosos o inexplorados y zonas de construcción.
BB-8 —como se le ha denominado— también es capaz de reconocer que no siempre tiene que mantenerse en el camino; en el video de demostración se puede observar cómo los conos de tráfico ocasionaron que el vehículo quedara fuera del camino y en el césped; de manera “intuitiva”, la IA reconoció que esto estaba bien de todas maneras.
“No programamos una detección de objetos explícita, un mapeo, plan de ruta o el control de los componentes. En vez de eso, el carro ‘aprende’, a su manera, a crear de manera interna las representaciones necesarias para girar la manejera, simplemente con la observación”, declaró un representante de Nvidia.
Como cualquier adolescente estadounidense, BB-8 inició su aprendizaje en un estacionamiento, conduciendo en carriles demarcados por los conos naranjas; posteriormente realizó pruebas en los caminos.
El sistema tiene sus ventajas: a pesar de haber sido entrenado en California no tiene problemas para realizar pruebas en Nueva Jersey, sin importar las diferentes condiciones que se presentan en los dos estados, tanto en calles como en conducción.
Además, responde de manera correcta cuando las líneas de los carriles desaparecen, incluso en condiciones nocturnas, sin contar con un algoritmo específico para lidiar con estos escenarios.
Nvidia específico que BB-8 es un proyecto completamente propio, la tecnología se encuentra todavía en una etapa temprana de desarrollo y no planea la creación de su propio automóvil; por el contrario, será licenciada a otros fabricantes automotrices a medida que los coches autónomos lleguen al mercado.
Por lo pronto, la empresa continuará trabajando para que el sistema sea más inteligente con el paso del tiempo.