Por Eduardo Izquierdo Martínez
Hoy en día las organizaciones se preguntan: ¿es ahora el momento adecuado para subir a la Nube?
Durante los últimos años ha existido una atención especial alrededor del término Cloud Computing, de hecho algunos autores lo consideran como el cambio más significativo en el área de TI desde el inicio del Internet. Mientras esta corriente tecnológica ha ido ganando popularidad, al mismo tiempo ha comenzado a generar cierta expectativa que involucra grandes ahorros en diversas áreas y un mejor aprovechamiento de los recursos de una organización. La realidad es, que ante la gran gama de proveedores y productos existentes, no es una tarea sencilla decidir cuándo y cómo adoptar dicha tecnología.
Cómputo en la Nube
De acuerdo al National Institute of Standards and Technology, Cloud Computing se define como un modelo que permite acceso, desde cualquier parte del mundo, a recursos de cómputo como lo son: redes, servidores, almacenes de datos, aplicaciones y servicios.
Este modelo además cuenta con cinco características esenciales, entre las que destaca el hecho de tener acceso a capacidades de cómputo sin importar el sistema operativo o hardware. También se compone de tres modelos de servicio los cuales, por sus siglas en inglés son: Software como Servicio (SaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) y finalmente Infraestructura como Servicio (IaaS). Dentro de este mismo modelo se conocen cuatro tipos de implementación: Nube privada, comunitaria, pública e híbrida.
En términos económicos el cómputo en la Nube permite ver cómo la tecnología pasa de ser un gasto capital a ser un gasto operacional. Es por esto que la frase “paga por lo que usas” viene a describir y a mostrar el verdadero beneficio económico de este tipo de soluciones.
Una vez que la empresa cuenta con la información completa que la teoría nos marca, es cuando se comienza a abrir el panorama de opciones, proveedores y soluciones que pueden ser adoptadas por una organización.
Factores de innovación tecnológica
El hecho de adoptar una nueva tecnología a una organización suele traer ciertas implicaciones que repercuten en el éxito que pueda tener esta última dentro de la misma. Como bien sabemos existen factores como: cultura organizacional, humanos y situaciones propias que afectan de manera directa el proceso de adopción de nuevas herramientas.
En el año 1962 el Dr. Everett M. Rogers introdujo la teoría de difusión de la innovación DOI, por sus siglas en inglés. Esta hipótesis busca explicar el cómo, por qué y a qué ritmo las nuevas ideas y tecnologías son conocidas y adoptadas por las organizaciones. De hecho ha sido utilizada recientemente para estudiar la adopción de innovaciones de Internet y Tecnologías de Información.
Rogers establece que existen atributos percibidos de manera natural en una innovación, es decir, factores que vienen acompañándola, entre los cuales destacan la compatibilidad y complejidad.
Por otra parte, estudios recientes muestran que en México las empresas que no han adoptado soluciones de cómputo en la Nube justifican su decisión en factores como confiabilidad, seguridad y costo.
Cada uno de los siguientes factores son muy importantes cuando hablamos de adoptar este servicio, ya que deben ser considerados como atributos propios de esta innovación y a su vez como factores clave al momento de decidir adoptarlo.
· Compatibilidad
La compatibilidad tiene mucha dependencia del factor humano de la organización ya que se refiere no sólo en aspectos técnicos sino también en la manera de trabajar. La portabilidad y la colaboración son virtudes de soluciones de cómputo en la Nube y es importante cuestionarnos si éstas son compatibles con la manera de trabajar de nuestra organización.
· Complejidad
No sólo porque puede ser complejo en aspectos técnicos sino también porque puede convertirse en un martirio al momento de la usabilidad. El grado de complejidad de uso de soluciones en la Nube está en gran medida relacionado con la decisión de qué tan complejo los gerentes y dueños desean que sea.
· Confiabilidad
Si bien es cierto, en ocasiones es difícil confiar en algo con lo que no se tiene contacto visual o físico, la realidad es, que es menos probable que falle la disponibilidad de un proveedor de la Nube que el propio sistema de cómputo de la mayoría de las empresas. Es decir, cuando un proveedor se compromete a tener una disponibilidad de 99.95% esto se traduce a 21.6 minutos de caída en un mes, por otro lado si hablamos de un 99.99%, esto representa la probabilidad de que se caiga el servicio durante 4.32 minutos al mes.
· Seguridad
Cada proveedor garantiza cierto nivel de servicio y a su vez asegura la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información de sus usuarios. Los contratos y acuerdos de confidencialidad que son firmados por parte del proveedor suelen ser lo suficientemente claros en cuanto a este factor se refiere.
· Costo
Se debe entender que la planeación de una implantación de soluciones de cómputo en la Nube involucra el compromiso de la parte gerencial de la empresa y de los empleados que vayan a tener interacción con los sistemas basados en dicha innovación. Dentro de este contexto se debe considerar el costo de capacitación, migración, mantenimiento y planeación.
Sin duda el reflexionar sobre los factores recién mencionados, aunado al conocimiento de los elementos internos de la organización, permite tener un panorama mucho más claro con respecto a las decisiones que se deben tomar con el fin de adoptar soluciones dentro de la organización.
Emprender el camino hacia la Nube permite vislumbrar grandes beneficios. Es ahí que radica la importancia de considerar todo el entorno con el propósito de trazar la mejor ruta hacia el destino deseado.