¿Te imaginas que tu mascota pudiera decirte cuándo tiene hambre, dolor o simplemente quiere atención? La inteligencia artificial está cerca de hacerlo realidad mediante modelos que analizan e interpretan el sonido de los animales.
Durante décadas, los humanos han soñado con una herramienta mágica que les permitiera hablar con sus mascotas. Aunque parezca increíble, esa fantasía que alguna vez parecía sacada de una película de ciencia ficción como Dr. Doolitle, hoy está cada vez más cerca de hacerse realidad gracias a los grandes avances de la inteligencia artificial.
En los últimos años, científicos, investigadores, startups y desarrolladores han experimentado con distintas técnicas basadas en IA, incluyendo algoritmos de aprendizaje automático, redes neuronales y modelos de lenguaje para interpretar los sonidos que emiten perros y gatos, entre otros animales, logrando interpretarlos y traducirlos en información útil que podría transformar radicalmente la manera en que las personas se relacionan con sus mascotas.
En el 2025, la inteligencia artificial está abriendo nuevas puertas para la comunicación entre humanos y animales de compañía, una situación que no solo promete fortalecer el vínculo emocional entre los dueños y sus mascotas, sino también mejorar el bienestar, la salud y el entrenamiento de los perros y gatos, entre otras cuestiones que tienen un gran potencial para mejorar la calidad de vida de los animales domésticos.
¿Cómo está la inteligencia artificial permitiendo entender a las mascotas?
Si bien es cierto que los perros y gatos no usan palabras, está comprobado científicamente que tanto su lenguaje corporal como sonoro está lleno de matices que le dan a sus sonidos un significado.
Por ejemplo, el ladrido de un perro puede cambiar dependiendo del tono, la duración o la intensidad con la que lo emite, mientras que en el caso de los felinos, un maullido corto puede significar algo muy distinto a uno largo. Incluso los ronroneos, que muchas personas suelen asociar con un sentimiento positivo en los gatos, pueden llegar a ser señales de estrés o dolor, dependiendo del contexto.
Debido a lo anterior, comprender los sonidos de las mascotas puede llegar a ser complejo, implica mucho más que simplemente escucharlas, ya que se requiere decodificar su entorno y sus emociones, entre muchos otros factores. Afortunadamente para los amantes de los animales, con ayuda de la inteligencia artificial se han logrado importantes avances en el campo.
Gracias al poder del machine learning y las redes neuronales, los investigadores están entrenando modelos que analizan miles de horas de audio para encontrar correlaciones entre ciertos sonidos y estados emocionales, físicos o conductuales de los animales. Además, el uso de herramientas bioacústicas, espectrogramas y análisis de frecuencia permite que estos algoritmos “escuchen” más allá de lo que el oído humano puede percibir.
El proceso comienza con la recopilación de miles de grabaciones de sonidos emitidos por perros o gatos en distintas situaciones. Posteriormente, estos audios se convierten en datos visuales o espectrogramas que a su vez son analizados por algoritmos de aprendizaje automático para comprender lo que quieren expresar las mascotas con cada sonido que emiten.
Casos reales: utilizando la IA para interpretar sonidos de perros y gatos
Hoy en día, gracias a los avances de la inteligencia artificial, los modelos para el reconocimiento auditivo pueden identificar y clasificar los sonidos de animales con una precisión cada vez mayor, abriendo un nuevo capítulo en la comprensión del comportamiento animal doméstico, por lo que vale la pena echar un vistazo a algunos de los avances más interesantes en el campo.
Wav2Vec2: la IA que interpreta ladridos
Uno de los logros más relevantes en torno a la comprensión del lenguaje animal, fue realizado por un equipo internacional de científicos de la Universidad de Michigan y del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica o INAOE de México.
Los investigadores modificaron el código de un modelo llamado Wav2Vec2, el cual había sido previamente desarrollado por Meta para el procesamiento de voces humanas, con el fin de analizar ladridos de perros.
Por medio de un método de aprendizaje, lograron entrenar el modelo con una base de datos propia, conformada por miles grabaciones de ladridos de más de 100 perros en diversos entornos, de distintas razas, edades y contextos emocionales.
El modelo no solo logró detectar con un 70% de precisión las características como la raza y el sexo del perro que ladraba, sino que además fue capaz de distinguir si su estado emocional era positivo o negativo. Este avance no solo representa un hito técnico, sino también un claro ejemplo del potencial de la IA para el análisis de las vocalizaciones caninas.

Petpuls: el collar que traduce emociones
La startup de Corea del Sur, fue reconocida con el premio a la innovación del CES 2025 por Petpuls, un collar inteligente que traduce los ladridos de los perros a cinco emociones distintas que son: felicidad, ansiedad, molestia, tristeza y relajación. Para lograrlo, entrenaron una IA con más de 10,000 sonidos de perros de 50 razas diferentes.
Este dispositivo analiza en tiempo real los ladridos del perro y está conectado a una aplicación móvil a través de la cual le ofrece al dueño un diagnóstico inmediato del estado emocional de su mascota. Si bien la compañía admite que aún puede llegar a cometer algunos errores, su capacidad de contextualizar los sonidos según la raza y el entorno lo convierte en una herramienta sumamente útil para entender mejor cómo se siente un perro durante el día.
Tably: una app para detectar signos de dolor en los gatos
En el caso de los gatos, los avances también son prometedores. En el 2024, Tably lanzó una app que integra tecnologías de visión computadorizada con un modelo de inteligencia artificial que analiza los sonidos de los mininos, para detectar signos de dolor e inconformidad en los gatos.
El sistema analiza microexpresiones faciales como la posición de las orejas, los ojos y los bigotes y las complementa con datos auditivos de ronroneos y maullidos para tener una perspectiva más completa del estado emocional de los gatos.
Por si fuera poco, la app de Tably graba los sonidos y los simplifica a frases como “tengo hambre” o “necesito atención”, para que los dueños actúen de acuerdo a las necesidades de sus mascotas.
Según los veterinarios detrás de Tably, debido a que los felinos suelen ser más discretos que los perros a la hora de mostrar incomodidad, este tipo de soluciones representa un gran avance en el cuidado preventivo de estos animales.
Zoolingua: hacia una comunicación más profunda
Otro proyecto interesante es el de Zoolingua, una startup que fue fundada por el biólogo de la Universidad del Norte de Arizona, Con Slobodchikoff, quien lleva décadas estudiando los sistemas de comunicación de los perritos de las praderas en el desierto. Su enfoque parte de la premisa de que si esos animales pueden tener un “lenguaje” complejo, lo mismo podría aplicarse a perros domésticos.
Debido a lo anterior, Zoolingua está desarrollando un sistema de IA basado en aprendizaje automático que busca traducir emociones y necesidades de los perros en frases comprensibles para los humanos. Aunque aún está en una etapa temprana, su meta es crear una solución de software que actúe como un verdadero traductor emocional entre perros y humanos, el cual permita descifrar a las mascotas con mayor exactitud.
Aplicaciones prácticas que transforman el cuidado de las mascotas
Es importante destacar que el objetivo de las aplicaciones de comprensión del lenguaje animal va más allá de la simple curiosidad de saber qué está pensando un animal. Entender los sonidos de las mascotas puede tener un impacto sumamente positivo en su calidad de vida y su bienestar.
En primer lugar, al permitir detectar señales de dolor o signos de una posible enfermedad que difícilmente se podría identificar de otra manera, puede ayudar a que los animales reciban un cuidado veterinario más personalizado y preventivo.
Por otro lado, las herramientas basadas en IA para comprender a los animales, pueden mejorar el entrenamiento de las mascotas, ya que permiten entender su estado emocional en cada etapa del proceso. De esta forma los especialistas pueden adaptar los métodos, ya sea para reducir la ansiedad o para reforzar conductas positivas y lograr un adiestramiento más efectivo.
En el ámbito doméstico, estos avances fomentan el fortalecimiento del vínculo entre humanos y animales, al facilitar una comunicación más empática y efectiva. Además, en casos donde las mascotas se quedan solas en casa durante varias horas, este tipo de tecnología puede enviar alertas al celular del dueño si detecta sonidos asociados con angustia o comportamientos fuera de lo común.
A pesar de los avances, aún hay un largo camino por recorrer. Cada animal es único, y su forma de comunicarse puede variar incluso dentro de la misma raza. Por lo tanto, comprender exactamente lo que buscan expresar los animales sigue siendo un desafío.
Ciertamente, la inteligencia artificial aún no nos permite tener una conversación fluida con nuestros perros o gatos, sin embargo, los avances de esta tecnología nos están acercando a un nivel de comprensión sin precedentes de las mascotas, marcando la pauta hacia una nueva era en la que la interacción entre humanos y animales sea mucho más empática.