19/05/2016 | Por Noticias TNE
Investigadores encuentran que desechos de la planta y su fruto generan grandes cantidades de biomasa y bioetanol.
El plátano además de ser una fuente de nutrientes para el ser humano, también puede ser una fuente importante de bioenergía, colaborando con los países a tener cada vez energía más limpia.
Investigadores de Agroenergética de la Universidad Politécnica de Madrid realizaron un estudio geográfico en una de las regiones que producen mayores cantidades de plátanos ubicada en Ecuador, ahí midieron la cantidad de biomasa y bioetanol que liberan los residuos de la planta (hojas, tallos, cáscaras), llegando a la conclusión de que prácticamente todo puede transformarse en el “combustible” necesario para mover al país.
La comunidad de El Oro actualmente produce el 55% de la energía que requiere a través del cultivo del plátano y también se podría cubrir el 10% de la demanda de bioetanol para toda la nación.
Antes de la investigación una parte del material de desecho denominados lignocelulósicos se dejaba en el suelo para mantener su humedad y trabajar con fertilizante orgánico, la otra parte se trasladaba a basureros al aire libre, provocando un riesgo potencial para la proliferación de enfermedades y generando gases de efecto invernadero al descomponerse.
Otro residuo es el fruto que no alcanza los estándares de calidad (entre el 8 y el 20%), un porcentaje se utiliza para dar de comer a los animales y el resto se convierte en basura.
Todos estos residuos podrían ser utilizados de forma masiva para producir energía y combustibles de manera más sostenible y económica ya que Ecuador cuenta con 224,137 hectáreas dedicadas al cultivo, de las cuales 59,914 se encuentran concentradas en la zona noroccidental, lo que facilitaría el potencial emplazamiento de plantas de transformación (que tienen que estar a menos de 20 kilómetros de los cultivos para que el transporte de la biomasa sea eficiente).
El equipo de investigación, liderado por la profesora María Dolores Curt, se enfocaron al estudio de esta región en específico porque de ahí sale la producción que cubre el 29% de las exportaciones a nivel mundial; el plátano es un cultivo tropical, herbáceo y perenne, de la familia de las musáceas, que genera un racimo una sola vez en su vida por lo que después de esto se convierte en desecho.
Los resultados, publicados en la revista Waste and Biomass Valorization, incluyen la instalación de la tecnología necesaria para aprovechar los gases que se liberan y convertirlos en energía limpia.
El plátano es uno de los cultivos más importantes en el mundo. En el 2013 se tuvieron 106 millones de toneladas concentradas en zonas de Asia (57%) y América (26%), por lo que no descarta que el estudio se replique a zonas de Medio Oriente, específicamente Israel, país que también destaca por su producción.