Por Redacción TNE
El empresario y ahora presidente de Estados Unidos, se ha caracterizado por ser rígido en sus posturas. Pero conocer su estilo puede ofrecer valiosas lecciones para relacionarse con él.
Considerado una persona difícil, inflexible y polémica, Donald J. Trump, a final de cuentas, ha logrado forjar un emporio —caracterizado por hoteles, casinos y clubes alrededor del mundo—, por su puesto con sus vaivenes. Pero no por ello deja de ofrecer invaluables lecciones a la hora de buscar cerrar acuerdos.
“Me gusta provocar a mis adversarios para ver cómo reaccionan; si son débiles los aplasto y si son fuertes negocio”, así lo declara el magnate en su libro The Art of the Deal.
Desde que asumió la presidencia de los Estados Unidos, Trump se ha mostrado —aparentemente— como alguien terco e intransigente. Pero el libro antes mencionado puede contener claves que ayuden a entenderlo mejor.
Pista 1: bajo su perspectiva, ser persistente incluso a niveles que pueden resultar fastidiosos, permite alcanzar mejores resultados, pues se trata de no ceder ante las circunstancias que sin duda se presentarán y pueden revertir la situación.
Desde que inició su carrera presidencial, Trump siempre puso la vara muy alta con sus promesas de campaña que sin duda le dieron votos. Pero él mismo lo declara: “Mi estilo para negociar es muy simple y directo. Apunto muy alto, y después sólo presiono y presiono y presiono para conseguir lo que quiero. Algunas veces acepto recibir menos, pero en la mayoría de los casos consigo todo lo que esperaba”.
Pista 2: las personas que han alcanzado el éxito se caracterizan por el hecho de pensar en grande, de soñar, de superar las barreras para ir más allá y sobrepasar los límites. “La mayoría de las personas piensan en pequeño; tienen miedo al éxito, a tomar decisiones y a ganar. Y eso le da una enorme ventaja a gente como yo”, expresa el empresario.
Lo anterior implica que, al querer negociar, uno debe de estar consciente de lo que busca y pretende lograr, no dejarse intimidar en la mesa de negociación, lo que significar dar una señal a la contraparte de que sus posibilidades de inclinar la balanza hacia su lado son mayores.
Pista 3: el buen trato entre las partes, a la hora de sentarse en la mesa de negociación, es indispensable para llevarla a buen término. Al menos así lo considera Donald Trump: “En la mayoría de los casos es fácil llevarse bien conmigo. Soy bueno con la gente que es buena conmigo. Pero cuando la gente me trata mal o injustamente o quiere sacar ventaja de mí, mi actitud general, a lo largo de mi vida, ha sido defenderme con fuerza”.
Pista 4: los negociadores deben mantenerse firmes en lo que buscan acordar, ninguna de las partes debe doblar las manos en su totalidad y ceder el control a la contraparte. “No puedes tener miedo. Haz lo tuyo, defiende tu posición, mantente firme y pasará lo que tenga que pasar”.
Consejos para negociar según Trump
De acuerdo al magnate y ahora presidente de los Estados Unidos, estos son algunos de los tips que ofrece para lograr mejores resultados a la hora de generar y cerrar acuerdos.
1. Infórmate: además de contar con datos de primera mano sobre el acontecer nacional e internacional, ya sea en temas de política y economía, que giran en torno a la negociación, es vital conocer los factores alrededor de ésta para prevenir que la contraparte nos tome desprevenidos.
2. Adáptate: cada proceso a la hora de negociar es distinto, lo factores que contribuyeron al éxito en ocasiones anteriores puede no serlo en las actuales. Es importante modificar y ajustar las técnicas según las necesidades presentes.
3. Cuestiona: pide lo que buscas. A menos que no se haga la pregunta, la respuesta siempre será “no”. Las probabilidades de una respuesta negativa son mayores, pero si no se sabe lo que se quiere y se explica a la otra parte, es un hecho que no se conseguirá.
Así que para negociar con el empresario y ahora líder de una de las naciones más poderosas del mundo, quizá lo más apropiado es aplicar lo que el mismo —supuestamente— hace a la hora de sentarse en la mesa.
