Por Redacción TNE
Los administradores de proyectos jugarán un papel más protagónico. Sin embargo deberán contar con una mayor preparación a fin de hacerle frente a los desafíos presentados por los dispositivos conectados.
Sin la conectividad prácticamente resulta imposible desempeñarse de manera óptima, en especial en el ámbito laboral, ¿cómo se desenvolverían las empresas sin ésta? Por el contrario, el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) llegó para modificar las formas de trabajo, y la administración de proyectos no queda exenta.
De acuerdo al McKinsey Global Institute se estima que el impacto potencial de las tecnologías derivadas del IoT serán de 2.7 a 6.2 trillones de dólares anuales para el 2025.
Por ejemplo, la empresa JD.com contempla la primera red de entregas a gran escala vía drones, con una cobertura de 300 km a la redonda, ¿cómo se gestionará? Basta con pensar en clientes, empleados, oficinas y, quizá, controladores de tráfico aéreo, entre otros factores.
Con el objetivo de llegar a buen puerto, se requerirán personas capacitadas para ejecutar la estrategia del Internet de las cosas que en última instancia, beneficie a la empresa. Lo anterior implica cambios en metodologías, las cuales incidirán en el project management.
Colaboración de los equipos de trabajo
Más conectividad significa una mayor disponibilidad. La dispersión de los colaboradores en distintas ubicaciones ya no es un factor que incida negativamente en los resultados; por el contrario, los dispositivos mejoran la eficiencia y efectividad, pues la información se comparte automáticamente.
Un Project Manager (PM) más protagónico
Los administradores juegan un papel preponderante en la implementación del Internet de las cosas; estarán más conscientes de la importancia de la información y los datos así como de su correcta gestión. Deberán contar con las habilidades necesarias para manejar los desafíos de integrar el IoT en los sistemas actuales y de lidiar con mayores cantidades de analíticas.
Mayor compromiso, seguridad y planeación
Con una adecuada preparación y un correcto manejo del Big Data las decisiones podrán tomarse con mayor rapidez y serán más precisas porque se basarán en datos empíricos.
Los datos se intercambian a través de redes públicas y privadas; el PM deberá asegurarse de poder operar bajo estas métricas. El principal reto será mantenerlos seguros, de lo contrario se corre el riesgo de perderlos junto con la confianza del Consejo Directivo y de los accionistas.
Para cumplir con lo anterior será vital el involucramiento del departamento legal en el proyecto desde su inicio con el fin de planificar mejor y no esperar hasta el último momento para reaccionar.
Cambios en las herramientas de software
Éstas tendrán una mayor interconectividad, con una mayor capacidad para recolectar información y poniéndola a disposición con mayor rapidez. Con un mayor entendimiento de las cuestiones técnicas del IoT el PM podrá desarrollar procesos más eficientes y mejorar los productos.
Experimentación más allá del laboratorio
Los proyectos basados en el Internet de las cosas tienen como objetivo la usabilidad y la adaptación a su entorno, pero las pruebas controladas pueden no tener los mismos resultados si son realizadas en el lugar correspondiente. Por lo tanto, los escenarios de ensayo deberán reconsiderarse.
El IoT representa nuevas oportunidades y trabajos, los cuales serán diferentes, pero las buenas prácticas se mantienen. ¿Está preparada tu empresa para lo que viene?