27/07/2016 | Por Noticias TNE
Con esta medida evitarán atacar células sanas, disminuyendo los molestos efectos secundarios en pacientes de cáncer.
Cuando se extirpa un tumor maligno, los procedimientos para evitar la metástasis suelen fallar porque no logran discernir entre las células sanas y las cancerosas, además de que resultan terriblemente incómodos por los múltiples efectos secundarios graves que provocan en los pacientes.
Es por esto que investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts, mejor conocido como el MIT ha creado un nuevo parche inteligente que pretende resolver un gran problema en estos procesos de medicación.
Este parche aplica una triple terapia que tiene la capacidad de atacar directamente a un tumor maligno, ya que está compuesto por una serie de nanobastones de oro que se calientan cuando reciben radiación infrarroja en una zona local. Este nuevo impulso para luchar contra el cáncer contiene una solución que combina un tratamiento farmacológico, terapia genética y fototerapia, que sirven para resecar o destruir directamente al tumor.
Este procedimiento lograría distinguir bien las células cancerosas y atacarlas para evitar que se propaguen, ha sido fabricado con hidrogel y adhesivo para que pueda ser pegado justo en el área del tumor, sin embargo los investigadores afirman que es mejor extirparlo antes de aplicar el parche para garantizar que el cáncer no vuelva a aparecer.
“Estamos tratando tanto la fuente del cáncer, el tumor, como la metástasis que resulta de esa fuente, una forma subóptima” afirmó Natalie Artzi, principal investigadora del Instituto de Ingeniería Médica y Ciencias del MIT. “Esto fue lo que nos hizo pensar un poco diferente, ver cómo podíamos mejorar los avances particularmente en nanotecnología, tratando el tumor primario de una manera local y sostenida”.
Se realizaron pruebas con ratones que padecían cáncer de colon y los investigadores comprobaron que sólo el .7% de las nanopartículas administradas por vía sistémica llegan hasta el tumor, en el 40% de los casos en los que no se aplicaba el parche después de extirpar el tumor, éste reaparecía. Sin embargo cuando se aplicó después de la cirugía, se vio una remisión completa de cáncer. Hubo casos en los que el mismo parche pudo destruir el tumor sin necesidad de extirparlo previamente, por lo que también puede ser utilizado como neoadyuvante, tratamiento utilizado para reducir el tamaño de estas masas cancerígenas.
En el caso del cáncer colorrectal, tratado en los estudios con ratones, los investigadores afirman que podrían crear tratamientos menos invasivos, a diferencia de los que ya existen. Para sus próximos planes, esperan poder utilizar el mismo equipo para realizar colonoscopías para inyectar el parche en la zona exacta del tumor, y no sólo para realizar el diagnostico de cáncer.