Los incidentes se incrementarán a medida que haya una mayor adopción de la red 5G. La seguridad debe ser prioritaria para los desarrolladores antes de lanzar nuevos productos al mercado.
05/12/18 | Por Noticias TNE
Nokia, a través de su estudio Threat Intelligence Report 2019, advirtió que el uso de software malicioso para atacar dispositivos conectados al Internet de las cosas (IoT) está aumentando de manera considerable y cada vez se vuelve más sofisticado, esto porque los hackers aprovechan que las medidas de seguridad en las organizaciones son laxas.
Según la investigación, las botnets (sistemas de computadoras que pueden ser infectadas y controladas de manera remota para cometer actos ilícitos, como por ejemplo robo de información) representaron el 78% de la detección de malware en los proveedores de servicio de comunicación (CSP, por sus siglas en inglés) en 2018. Un aumento considerable en comparación al 2016, cuando la cifra apenas alcanzó el 33%.
“Los cibercriminales están modificando su estrategia, de los ecosistemas tradicionales de las computadoras y smartphones a los dispositivos conectados al Internet de las cosas que comienzan a desplegarse”, comentó Kevin McNamee, director de Threat Intelligence en Nokia y autor líder del informe, de acuerdo a un comunicado de la empresa. “Hay miles de fabricantes que quieren llevar sus productos al mercado pero desafortunadamente, la seguridad se deja para después”.
Entre los principales indicadores que demuestran lo anterior, se encuentra el hecho de que el criptominado se está expandiendo de los servidores de gama alta con procesadores especializados a los dispositivos IoT, así como a los teléfonos inteligentes y navegadores web.
El Internet de las cosas tendrá una mayor penetración en el mercado con la integración de la red 5G, la cual contará con un ancho de banda más grande y niveles de latencia bajos. Esto facilitará la conectividad de miles de millones de aparatos a la red, incluyendo sistemas de monitoreo del hogar, vehículos, drones y dispositivos médicos. Ante dicha situación, además de una carencia de seguridad y un grado de sofisticación sin precedentes, los hackers contarán con una capacidad más amplia para perpetrar los ataques.
“Los cibercriminales tienen herramientas inteligentes que les permiten escanear y explotar rápidamente las vulnerabilidades, además de nuevas soluciones para esparcir su malware y traspasar los firewalls”, agregó McNamee. “Si un dispositivo vulnerado es desplegado en el internet, será explotado en cuestión de minutos”.
Uno de los motivos que explica el incremento de los incidentes en equipos conectados al Internet de las cosas, refiere al hecho de que los ataques a las redes móviles y fijas disminuyeron en 2018. Esto no sólo debido a que los delincuentes cibernéticos buscan otros objetivos, sino que además son más seguras; por otro lado, tanto las plataformas como los dispositivos móviles son diseñados y desarrollados tomando en cuenta el tema de seguridad.
Android, el más impactado
El estudio de Nokia destaca que dicho sistema operativo ha sido el más afectado en lo que va de año, con el 47.1% de los casos registrados por infección de software malicioso, mientras que en Windows fue del 36% y en iPhone tan sólo del 1%. Esto se debe a que Android se vuelve un banco fácil debido a que las aplicaciones pueden descargarse desde cualquier sito (incluyendo tiendas o páginas apócrifas), mientras en iPhone únicamente es posible hacerlo a través de la App Store.
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