Investigadores buscan evolucionar el popular juego de tablero, aportando nuevas perspectivas que incrementan la creatividad d ellos jugadores a la hora de enfrentarse a sus adversarios.
La derrota de Garry Kasparov a manos de Deep Blue en 1997 marcó un precedente en el potencial de la inteligencia artificial (IA) para superar a los humanos en juegos de destreza mental. Tanto es el avance de esta tecnología que ahora DeepMind apoya en rescribir las reglas del ajedrez para presentar nuevas variantes del juego.
Investigadores de DeepMind, que pertenece a Google, se han unido con el campeón de ajedrez Vladimir Kramnik con el objetivo de refrescar las reglas del juego para brindarle una dinámica innovadora.
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Con el apoyo de AlphaZero, los científicos y Kramnik realizaron pruebas para analizar nueve variantes de ajedrez. Por cada una, este sistema de aprendizaje adaptativo jugó miles de veces contra sí mismo, analizando cada movimiento según las condiciones del tablero y generando nuevas estrategias y patrones de juego.
Posteriormente los involucrados evaluaron cómo los resultados podrían verse en un juego entre seres humanos. De esta manera, la intención fue averiguar cómo las nuevas reglas podrían mejorar la estrategia y ofrecer una perspectiva distinta al ajedrez.
El ajedrez ha evolucionado a lo largo de los siglos, sumando nuevas variantes. En consecuencia, se ha mejorado la percepción del juego clásico o incluso se han introducido otra clase de complicaciones.
Modificar las reglas tiene un impacto en la estrategia, jugabilidad y en la dinámica genera. Sin embargo, en primera instancia este proceso solo ha sido posible con el paso de los años, mediante la observación de jugadores humanos.
“Entrenar a un modelo de AlphaZero bajo estos lineamientos nos ha ayudado a simular de forma efectiva décadas de juego en cuestión de horas”, de acuerdo con los investigadores. Así también se responde la pregunta de cómo sería el juego la teoría desarrollada por cada variante.
Los avances de DeepMind para rescribir las reglas del ajedrez abren nuevas oportunidades y desafíos. Como resultado, los juegos implicarán mayor creatividad por parte de los contrincantes con la intención de superar a sus adversarios, tanto reales como virtuales.
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“Después de tres movimientos ya no sabes qué hacer”, declaró Kramnik. “Es una sensación muy bonita, como si fueras un niño. Esto en alusión a que se tiene que aprender de nuevo a jugar, lo cual probablemente hace más atractivo e intrigante el juego.
