El emblemático jugador de ajedrez comparte su visión sobre la posición que debe tomar la humanidad ante la llegada de las máquinas. Habrá que jugar con inteligencia o corremos el riesgo de que nos den jaque mate.
Ser campeón del mundo en uno de los juegos de mesa más clásicos y estratégicos no es fácil. El ajedrez es prueba de ello y quienes se encuentran entre los mejores jugadores del mundo gozan de prestigio por ser considerados mentes prodigiosas. Sin embargo, perder contra la inteligencia artificial (IA) es difícil de aceptar, pero en el caso de Garry Kasparov, esto ya es cosa del pasado.
Hace 23 años, en 1997, Kasparov perdió una partida de ajedrez contra Deep Blue, una IA integrada a una supercomputadora de IBM. Al día de hoy,las máquinas cuentan con más potencia y son capaces de aprender y desarrollar estrategias con mayor precisión.
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El icónico jugador confirmó a WIRED haber hecho las paces con la inteligencia artificial. Si bien confesó que su derrota ante Deep Blue fue una experiencia poco placentera, reconoce que “me ayudó a entender el futuro de la colaboración huma-máquina. De igual manera, destacó que no es el fin del mundo y es necesario encontrar la forma de convertir esto en una ventaja para la humanidad.
Tras la experiencia de perder una partida de ajedrez contra una supercomputadora, Kasparov hace un llamado a las personas a reconocer la inevitabilidad del tema. “Cuando escucho los reclamos de que la IA entra de prisa y destruye nuestras vidas, que esto va muy rápido, yo les digo que no, va muy despacio”, señaló.
Garry destacó que cada tecnología destruye trabajos antes de crear nuevos. Desde su punto de vista, sólo el 4% de los puestos en Estados Unidos requieren de creatividad humana, el 96% restante son “trabajos zombie, están muertos, pero no lo saben”.
El jugador de ajedrez destacó la importancia de buscar cómo crear oportunidades laborales que enfaticen las fortalezas de las personas. “La tecnología es la principal razón por que mucho de nosotros estamos vivos para quejarnos de ella. Es una moneda con dos caras […], en vez de renegar debemos movernos hacia adelante con mayor velocidad”.
Lo anterior, de acuerdo con Kasparov, implicará crear nuevas industrias para sentar las bases que ayudarán a la humanidad a adaptarse a los cambios tecnológicos. Entre otras medidas para mitigar los efectos de la transformación digital, puede ser un ingreso universal básico. Cualquier que sea la decisión, es necesario crear ese mecanismo para apoyar a quienes queden rezagados.
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La derrota de Garry Kasparov ante la inteligencia artificial, deja una lección muy clara: como individuos debemos encontrar la forma de sobreponernos a lo que viene, sin dejar a un lado la esencia humana que nos distinga de las máquinas. ¡Jaque mate!
