Los hábitos de consumo de los Millennials comienzan a causar cambios en la industria automotriz, por lo que las grandes empresas ya toman pasos para adaptarse.
Los Milénicos se ha caracterizado por buscar las experiencias en lugar de posesiones. Prefieren gastar en viajes que en una casa o un auto y cuando realizan una compra, la huella ecológica es una de sus principales razones para hacerlo. Como los automóviles son conocidos por ser una de las principales causas de la contaminación del medio ambiente, esto ha originado un problema dentro de la industria. La solución el ridesharing.
Los jóvenes manejan en menor medida y prefieren vivir en lugares más concurridos con tal de acortar tiempo en sus traslados a diferencia de la Generación X1. Además, postergan la compra de un carro hasta después de cumplir 30 años, lo cual significa menos coches comprados a lo largo de su vida2. Las automotrices han buscado formas para atraer a este grupo, hasta la fecha sin éxito.
A raíz de esto, el ridesharing ha proliferado en los últimos años como un método alterno de viaje para reducir emisiones contaminantes y apelar al consumo de los jóvenes; es la acción de compartir un viaje en un vehículo para reducir los costos del trayecto y el tráfico en ciudades, para lo que existen dos modalidades.
La primera y más popular es el servicio de carpooling de UberPOOL y Lyft Line, donde compartes un viaje con más personas, traduciéndose en viajes económicos para los pasajeros y menos congestión dentro de espacios urbanos. También se da cuando varios particulares acuerdan repartir gastos al viajar dentro de un solo vehículo.
Por otro lado está el carsharing donde el propietario realiza un trayecto y al llegar a su destino presta su auto para que alguien más pueda hacer sus vueltas, quien a su vez recoge más gente rumbo a su destino.
Estudios revelan que alrededor de 5.8 millones de personas a nivel mundial ya practican el carsharing con 86 mil vehículos, cifras que subirían a 35 millones compartiendo 246 mil carros en los próximos dos.
Se abre un nicho de mercado
En su afán de adaptarse a los cambios, las automotrices toman estas amenazas como áreas de oportunidad. Un auto pasa en promedio el 95% de su existencia estacionado y por eso la empresa china Geely ha desarrollado el automóvil Lynk&Co, diseñado para que los usuarios elaboren sus propios esquemas para compartirlo. Mediante el uso de tecnología de identificación de radiofrecuencia (RFID), el dueño puede compartir temporalmente las “llaves” del coche a otra persona por medio de una aplicación.
Maven, ZipCar y Car2Go son empresas que cuentan con estaciones donde pagas una membresía por hora, día o semana para recoger un coche y devolverlo más tarde en uno de los sitios autorizados. Maven actualmente funciona en 17 ciudades de Estados Unidos y sus miembros ya han cubierto más de 201 millones de km, promediando 12 horas y 161 km por renta3.
Enterprise cuenta con sus modelos cerca de campus universitarios para captar el mercado de estudiantes y que puedan ir a comprar despensa o visitar amigos sin preocuparse por los gastos adicionales de gasolina o transporte. Se estima que compartir un vehículo de esta forma remueve 15 carros de las calles.
Seguridad y eficiencia con vehículos autónomos
Estos tipos de autos se han vuelto la obsesión de empresas como Tesla, General Motors (GM) y Ford, que gastan miles de millones de dólares en su investigación y producción. Éstos también se han visto ligados con el ridesharing pues empresas como Uber los ven en un futuro no muy lejano como parte fundamental de este modelo.
Equipados con cámaras, sensores, radares, láseres y apoyados con tecnología GPS, las compañías creen que eliminarían en un 90% los accidentes automovilísticos causados por errores humanos4. Uber quiere cambiar a este modelo en un plazo máximo de 10 años.
GM invirtió recientemente 500 millones en Lyft, para juntos desarrollar tecnología de manejo autónomo, mientras que Volkswagen desembolsó 300 millones por Gett, una aplicación similar.
Tesla busca implementar un sistema dentro de tres años donde se podrá registrar el carro a una flotilla autónoma compartida, generando ingresos para el propietario al prestar el auto a quien lo necesite cuando no esté en uso.
De acuerdo a Elon Musk, CEO de la compañía, lo anterior “compensará de manera significativa y en ocasiones superará el mantenimiento o renta mensual del vehículo. Esto disminuirá el verdadero costo de propiedad, al punto de que casi cualquier persona podrá tener un Tesla”5.
En la misma tónica lo observa la consultoría de diseño IDEO, la cual presentó el concepto de un coche de movilidad autónoma que te llevará al trabajo y recogerá personas que lo soliciten en el camino. Después utilizará el tiempo en el que te encuentras dentro de la oficina realizando más viajes alrededor de la ciudad para recogerte más tarde.
No obstante que se anticipan al cambio, se estima que para 2021 se perderán cerca de 8.2 mil millones de dólares en ventas para la industria automotriz6.
Menos contaminación, menos tráfico
La infraestructura actual de muchas ciudades ya no puede soportar tanto tránsito en sus calles y necesita un respiro. Estados Unidos pierde 124 mil millones de dólares anuales en embotellamientos de vehículos debido a la pérdida de combustible, mientras que en la Ciudad de México la gente pierde 227 horas al año en traslados, un 66% más de lo que debería7.
Datos del MIT sugieren que con sólo utilizar tres mil unidades con capacidad para cuatro personas cubrirían el 98% de la demanda de taxis en toda Nueva York, en comparación de los 14,000 que se encuentran circulando actualmente y se podría disminuir hasta en un 90% la cantidad de coches en las calles.
Estudios de la Universidad de Arizona demostraron con datos del 2004 al 2014 que analizaban 87 ciudades donde opera Uber, que la app de transporte disminuyó las congestiones de tráfico y las emisiones de carbono en dichos mercados. La razón se debe al mayor promedio de pasajeros dentro de Uber (1.8) que en vehículos de uso privado (1.1) disminuyendo el número de autos en circulación.
Para lograr una evolución dentro de la movilidad urbana se requiere una mezcla de diferentes modos de transporte. El ridesharing es una de ellas, y definitivamente es una opción más sana para el medio ambiente y que apela a los nuevos métodos de consumo, queda ver si termina causando un impacto duradero dentro de la industria.

Referencias: 1What Affects Millennials’ Mobility?’, Institute of Transportation Studies University of California, 2LA Times 3Green Car Congress, 4Wall Street Journal, 5Tesla Master Plan, Part Deux 6Forbes, 7El Financiero, 8TomTom Traffic Index
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