La educación del futuro del implica un alto nivel de digitalización en las instituciones educativas. Sin embargo, estas deberán saber cómo combinar las clases presenciales y a distancia.
El tercer y último día de Fusión en Español 2020, el evento virtual de D2L, tuvo dos sesiones sobre la educación del futuro. La primera se tituló “Tecnología y el Futuro de la Universidad” y fue una plática entre Mario Sánchez, director para Latinoamérica en D2L y Alberto Sancho, director general de Evanza.
Los directivos conversaron acerca de la actual crisis de salud y del rol de la tecnología y las plataformas educativas de nueva generación que impulsan la digitalización universitaria y la enseñanza flexible.
“Estábamos haciendo las actividades de hoy con las herramientas de ayer en la era previa al Covid- 19, pero creo que lo hemos hecho bien porque al final del día la tecnología está elaborada para mejorar muchos aspectos de la humanidad”, dijo Mario Sánchez. “La educación primaria y secundaria va a evolucionar a una educación híbrida”, agregó.
Los sistemas de educación remota serán mucho más importantes que antes y eso se está confirmando con la pandemia. Sin embargo, no todo podrá ser remoto ya que los laboratorios de práctica y la interacción estudiantes-profesores son sumamente importantes en la educación de los jóvenes.
El nuevo sistema educativo del siglo XXI tendrá en su centro a plataformas de educación en línea, como Brightspace, y alrededor de ella estarán todas las otras tecnologías y aplicaciones que deberán interactuar. Deben ser ecosistemas interoperables.
Por otro lado, Alberto Sancho, hizo una interesante revisión de cómo ha evolucionado la tecnología en la educación, desde el desarrollo de las primeras computadoras hasta el uso actual del machine learning y la inteligencia artificial (IA).
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Alberto destacó que la proyección y analítica nos ayuda a conocer el comportamiento futuro a partir de una gran cantidad de datos en especial. “En educación esto nos ayuda, por ejemplo, a hacer una predicción de los estudiantes con más probabilidad de inscribirse, así como de los alumnos que pueden estar en riesgo de reprobación o deserción”, comentó.
Las nuevas tecnologías están obligando a las instituciones educativas a hacer una reflexión, repensar su estrategia y probablemente, a cambiar su modelo operativo con una plataforma tecnológica. Estas nuevas tecnologías permiten crear nuevos modelos de aprendizaje y ofrecer a los alumnos nuevas experiencias.
“Debemos modernizar la universidad alrededor de sus objetivos centrales, que son mejores resultados de aprendizaje y una experiencia óptima del estudiante”, apuntó Sancho.
La mayoría de las universidades no tiene una infraestructura de sistemas preparada para la nueva revolución industrial y lo que implica la educación del futuro. Están estancadas con sistemas básicos y no han llegado a la optimización digital y mucho menos a la transformación digital.
La cuarta Revolución Industrial tendrá un gran impacto en el sector educativo y en particular en las universidades. Requerimos hacer un alto en el camino, ver escenarios posibles, ajustar la estrategia de la universidad y alinear las plataformas tecnológicas. “Necesitamos prepararnos para disrupciones y ser los innovadores”, concluyó Alberto Sancho.
¿Hacia dónde va la educación del futuro?
La segunda sesión del día, y última de Fusión 2020 en español, fue “La Universidad del Futuro: Panel de Directores de Tecnología en Latinoamérica”. En ella participaron los representantes de tres importantes universidades de la región: Ernesto Garnica, director de Tecnología en la Universidad EAFIT, de Colombia; José Valdez Cotera, director de Tecnología en la Red de Universidades Anáhuac, de México; y Fausto Vasco, director de Tecnología en la Universidad San Francisco de Quito, de Ecuador.
Los panelistas intercambiaron comentarios sobre su experiencia con la actual pandemia y sus perspectivas de la tecnología en la educación.
Fausto Vasco de la Universidad San Francisco de Quito comentó que uno de los principales retos con la llegada de la pandemia fue continuar con el ritmo de la educación y las actividades en un esquema virtual.
Por su parte, José Valdez de la Red de Universidades Anáhuac, mencionó que la gestión de servicios administrativos y la captación de alumnos también fue un reto importante. En el caso de la Anáhuac, la transición a las clases en línea fue menos complicada porque ya tenían un esquema de universidad virtual con 18 maestrías, 109 diplomados y algunas especialidades totalmente en línea. La capacitación rápida de profesores fue crucial para que pudieran utilizar herramientas como la plataforma de educación remota Brightspace.
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En cuanto a la evolución de las herramientas de tecnología, José Valdez Cotera, de la Red de Universidades Anáhuac, dijo que planean continuar digitalizando los procesos más importantes y apalancar los que no son de misión crítica con más herramientas tecnológicas.
Ernesto Garnica, de la Universidad EAFIT, consideró que un reto grande para la educación del futuro será saber quiénes y cuántos serán los estudiantes que tendrán que estar de manera presencial o remota. Es importante contar con esa información, y para eso ayudará mucho el machine learning.
“Queremos preparar el campus y el retorno de los alumnos a las aulas lo mejor posible”, dijo Garnica.
Agregó que la ciberseguridad también será un desafío porque en un entorno más abierto como el esquema de educación a distancia, se deberán tomar acciones para evitar ataques, cuidar los datos personales y evitar las amenazas cibernéticas.