Por Redacción TNE
Renaissance Midtown cuenta con “inteligencia ambiental” para que los huéspedes interactúen con el edificio.
Nueva York es una metrópoli que se distingue por siempre estar a la vanguardia en temas de moda, tecnología, gastronomía, arte, etc. Ahora también es la pionera en contar con un hotel que es capaz de interactuar con los huéspedes para ofrecerles la experiencia que ellos están buscando.
Utilizando la tecnología denominada “inteligencia ambiental”, el hotel Renaissance New York Midtown, de Marriot, se convierte en el primer establecimiento multisensorial e interactivo de la Gran Manzana.
Cada parte del local será capaz de responder al movimiento humano.
Las paredes son realmente pantallas reflectantes que proyectan información y videos en 3D para que estén “vivas”, dándole al lobby, pasillos y hasta el elevador la oportunidad de convertirse en una pizarra comercial o una obra de arte, dependiendo totalmente del gusto del huésped.
Roger Parent, presidente de la compañía Réalisations, explicó que se está utilizando tecnología de tiempo real ya que “el propósito ha sido hacer un hotel vivo, un hotel que ofrezca una experiencia distinta cada pocos segundos, un hotel que consiga que los huéspedes se sientan atrapados por las escenas de Nueva York”.
Esta empresa ha realizado proyectos de este tipo para la Metropolitan Opera, el Cirque du Soleil o el One World Trade Center, aunque el Renaissance es el primero que quedará de forma permanente.
Otra de las cosas que llaman la atención es su concierge virtual, el cual se compone de varias pantallas que informan a los clientes sobre bares, restaurantes, espectáculos, eventos, etc. gracias a un acuerdo con la empresa Time Out New York. Además, en caso de que se desee adquirir una entrada, a través de un sistema digital se podrá realizar la compra.
El elemento central de decoración es un reloj con tecnología LED que abarca cuatro pisos de altura, en el cual se transmiten imágenes de la ciudad que cambian cada segundo.
Renaissance fue diseñado por el arquitecto Jeffrey Beers y se ubica en la Calle 35, entre 7ma y 8va Avenida. Cuenta con 348 habitaciones, bar y un restaurante.