31/01/17 | Por Noticias TNE
Mediante el procesamiento del poliéster se puede producir etanol y ahorrar recursos o destinarlos a otras causas. La promoción de la iniciativa incluye un DeLorean.
Jeplan trabaja para extraer las fibras de algodón de la ropa que ya no se usa. Una tonelada de ésta puede generar 700 litros de etanol, economizando en recursos, tales como la tierra y el agua, que pueden destinarse a la producción de alimentos.
La compañía ha desarrollado un nuevo método para reciclar el poliéster, componente que reduce costos, mejora la durabilidad y contribuye a evitar que la tela se encoja. Se usa en un 60% de la producción mundial de ropa y representa un recurso valioso cuando es separado y reusado.
Si bien es común el reciclar plástico, papel y metales, la mayor parte de la vestimenta que se fabrica anualmente alrededor del mundo termina en los vertederos e incineradores.
“Sólo el 10% es reusado y eso incluye las ventas de segunda mano”, comentó Masaki Takao, CEO y cofundador de Jeplan. “Y eso es real en cualquier país”.
La empresa trabaja en una técnica para extraer las fibras de poliéster a través de múltiples ciclos de destilación y vaporización; dicho proceso genera la mitad del dióxido de carbono que se produce cuando se crea el material desde cero.
“Lograr un nivel alto de pureza en el poliéster es la parte difícil”¸ expresó Takao. “Nadie lo está haciendo porque es dificultoso”.
La empresa ha reunido 13 millones de dólares desde su fundación y cuenta con DoCoMo y Jafco Co Ltd, una compañía de capital de riesgo, como inversionistas.
Para continuar con su proceso de expansión requiere de una fábrica y para ello se está construyendo una planta en la isla sureña de Kyushu, la cual se espera entre en operaciones durante el próximo verano y maneje dos mil toneladas de ropa al año. Por lo pronto, el poliéster es almacenado hasta que ésta abra sus puertas.
En aras de competir contra los métodos tradicionales de producción, Jeplan requiere de 30 mil toneladas anuales de poliéster.
Por ahora se han colocado cajas para recolectar ropa usada en poco más de dos mil lugares en Japón, incluyendo centros comerciales, y formando alianzas con Ryohin Keikaku, dueño del retailer Muji y con 7-Eleven a través de Seven & I Holdings Co Ltd.
También se pretende formar equipo con marcas y equipos deportivos, pues éstos representan una oportunidad para el reciclaje gracias a los altos contenidos de poliéster de los uniformes.
La forma en que hará publicidad será a través de conducir un auto por las calles niponas, pero no cualquier vehículo, sino un DeLorean, el cual se tuvo que adquirir a través de Universal Pictures. En la segunda entrega de la franquicia, el vehículo funcionaba con combustible producido mediante desechos. Así es como se espera llamar la atención del público y despertar su interés por el tema ecológico.
“Es difícil motivar a los consumidores desde una perspectiva seria o de preocupación por la Tierra, pero se unirán a la causa si es algo divertido”, dijo Takao.