De acuerdo con el estudio “Robots y Racismo”, los sesgos humanos se han extendido al mundo de la robótica pues las personas prefieren ver autómatas blancos antes que negros.
Los robots son máquinas automáticas y programables capaces de sustituir a los humanos en algunas tareas. Pero ¿de qué color son? El informe “Robots y Racismo” demuestra que sí quieren agradar a la gente, deben ser blancos.
El sesgo racial se ha filtrado al mundo de la tecnología y esto es comprobable. Si se realiza una búsqueda en Google con la palabra “robot”, las imágenes que aparecerán serán, en su mayoría, de androides blancos.
La investigación utiliza la prueba del tirador
“Robots y Racismo” es un estudio realizado en Nueva Zelanda por el Laboratorio de Tecnología de Interfaz Humana (HIT) que basa sus hallazgos en una prueba de sesgo del tirador.
Los investigadores reunieron fotografías de personas de diferentes razas y las alternaron con imágenes de robots blancos y negros, todos ellos con armas u objetos inofensivos en las manos. A los participantes se les solicitó que, tomando el papel de un policía, decidieran en tiempos muy cortos si percibían niveles de amenaza y dispararan en caso positivo.
Manchas de racismo
Al analizar los resultados de la prueba, el Dr. Christoph Bartneck, líder de la investigación, descubrió que la muestra era más propensa a disparar a robots negros, concluyendo que el color tiene una señal social que le indica a la gente como deben interactuar y responder ante ellos.
El producto también sugiere que los individuos perciben que las máquinas con características antropomorfas tienen raza y género, por lo que los mismos prejuicios que tienen hacia sus semejantes, son trasladados a la tecnología.
“Por supuesto, los robots no son humanos”, dijo Bartneck. “Además, la gente apenas tuvo la oportunidad de crear prejuicios contra ciertos grupos de autómatas: el poder de la mente humana para el antropomorfismo es asombroso”.
Dados los resultados, el doctor sugiere que los androides deben representar a todas las razas que existen alrededor del mundo y mezclarse para disminuir estigmas sociales pues, aunque sus creadores son diversos, parece que todos piensan que los robots sólo deben ser blancos.
No sólo es la raza
Sumada a la conclusión de “Robots y Racismo”, otros estudios demuestran que el sesgo racial no es el único que se produce en el mundo de la inteligencia artificial y la robótica, sino también el de género. Resultados de otras pruebas sugieren que los seres humanos prefieren escuchar en los robots una voz masculina para denotar autoridad, mientras que la femenina es elegida cuando se trata de ayudar.
Hoy vivimos entre la inteligencia artificial y el despliegue se produce rápido. Si los sesgos encontrados no son cuestionados y desafiados por la robótica actual, la línea de inclusión en la inteligencia artificial podría desaparecer.
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