20/01/2017 | Por Noticias TNE
Se ha hecho de los servicios de herramientas como la flamante suite Fabric y Crashlytics, un servicio de informes de fallos con el que pretende tener mayor presencia en el sector móvil.
El más grande buscador web continúa en crecimiento tecnológico para un mayor alcance y cobertura dentro del sector. Éste ha sabido aprovechar al máximo las malas rachas de otras empresas que no han logrado una estabilidad en los últimos años; tal es el caso de la compañía dirigida por Jack Dorsey.
Siendo una de las plataformas sociales pioneras y con amplia presencia en el mercado no sólo está sufriendo pérdidas de accionistas de gran renombre o fuerza laboral de jerarquía, sino que también recurre a la venta de sus más importantes activos a su competencia directa.
Derivado de estas situaciones —cada vez eran más notorias—, con dificultades económicas y de confianza en el mercado, la plataforma dedicada al microblogging se adentró a explorar nuevos horizontes o alternativas, las cuales no conocía, para el futuro de algunas soluciones a sus finanzas.
Ante esto, Google se hizo de los servicios de Fabric, la extraordinaria suite de desarrollo de aplicaciones móviles presentada durante el 2014. Cabe destacar que era considerada como una nueva forma en la que Twitter quería ganarse de nuevo a los desarrolladores.
A su vez señalan que los productos creados por dicha suite tienen presencia en dos mil 500 millones de dispositivos móviles, haciendo apertura en una comunidad de poco más de 580 mil desarrolladores.
Lo anterior fue confirmado mediante el blog de Fabric, donde asegura que su equipo formará parte del Developer Products Group de Google.
Aunque hasta el momento no se ha hablado de la cifra en específico que Google pagará por ella, además de la suite se incluyen herramientas importantes como: Crashlytics, un servicio de informes de fallos; Answers, una aplicación de análisis; Digits, para la identificación del usuario; y finalmente Nuance, plataforma de reconocimiento de voz.
De igual manera durante el verano pasado se dio a conocer que la “red social del pajarito azul” continuaba con malas noticias. Debido a que en un intento por recortar gastos, en octubre del año pasado la red social dio retroceso tras el despido de un 9% de su personal. Considerado por expertos como un movimiento que no ha sido suficientemente positivo para enderezar el panorama económico después de que no consiguiera venderse.
Sin embargo, la venta de esta flamante suite de herramientas de desarrollo ha tomado por sorpresa a muchos siendo un paso más en los múltiples intentos de los cuales quiere seguir realizando para tratar que su barco no se hunda. Cabe destacar que en esta operación sacrifican mucho más que instrumentos, sino que pierden una importante comunidad de desarrolladores.
Sin duda el 2017 y tras este movimiento de gran pérdida de activos, nos dejará muchas sorpresas respecto a la estabilidad y rumbo que puede tomar Twitter para continuar en el camino. Debemos estar atentos durante los próximos meses para ver en qué dirección concluyen estos sucesos en el sector.