Crear escenarios de crecimiento a pesar de las eventualidades es responsabilidad del CFO que busca destacar en todo tipo de entornos.
Por Aureliano Rivera Cupido
Cuando un año está por concluir, se aproximan muchos retos importantes para el departamento de finanzas de una empresa, entre ellos realizar cierres anuales y hacer presupuestos del siguiente. Sin duda tareas complejas, sobre todo cuando se trata de predecir cómo estará el entorno económico durante los próximos meses.
Las demandas actuales de las compañías están enfocadas en la medición de resultados, crear nuevas estrategias, reducir costos, gestionar el riesgo e impulsar la integración de la información de toda la organización.
Para lograr el proceso de planeación, presupuestación y pronósticos existe software de Business Intelligence (BI) como el Financial Performance Management que puede facilitar estas tareas al realizarlas de forma rápida y precisa.
El 88% de los CFO afirma que en sus empresas cuentan con herramientas de este tipo que generan asesoría para seleccionar los indicadores clave de rendimiento1, dicho apoyo suele basarse en el Análisis de Datos que les permite crear escenarios bajo el concepto “what if”.
Con información completa y precisa, la planeación proporcionará ideas visuales, inmediatas e interactivas de la utilidad de la empresa en ese momento y a futuro.
La predicción bien hecha y con los elementos correctos también ayuda a tomar mejores decisiones y optimizar el rendimiento.
Modificación en los precios del petróleo y la depreciación de la moneda son algunas de las situaciones que ahora pueden preverse gracias al análisis de datos, que facilita trazar un plan al hacerlo más dinámico y fácil de ajustar durante el año, en caso de que haya un aumento de los gastos o para tratar anticipadamente el impacto que pueden tener los cambios en las finanzas de la empresa.
Ir un paso adelante
Los directores financieros que utilizan herramientas basadas en BI logran un mayor impulso en la eficiencia de sus tareas, además pueden crear entornos sobre el comportamiento de las finanzas de sus empresas. Por ejemplo, una vez definido el crecimiento anual, se pueden evaluar escenarios para llegar a él; tener este tipo de información ayuda a volcar a la organización a hacer cambios necesarios en las diferentes áreas para lograr el resultado planteado como tener una mejor planeación de costos, crecimiento en el número de clientes y hasta pensar en formas de innovación, ya que tienen acceso a conocer a qué riesgos y beneficios podrían enfrentarse.
Con este proceso de predicción será posible reaccionar a tiempo ante cualquier problemática que surja de improviso debido a que con anterioridad se había contemplado que podría existir un contratiempo y cómo se actuaría en ese momento; esta situación resulta benéfica porque actualmente los negocios se mueven muy rápido y las áreas que manejan los presupuestos no pueden tardar en resolver el problema para evitar retrasar otros procesos.
Otra ventaja al prever posibles escenarios, es cambiar el paradigma durante la planeación al tener los indicadores clave de rendimiento para cada negocio hechos muy a la medida, los que proporcionan información inmediata de cómo se encuentra la compañía y cada uno de sus departamentos.
Ese conocimiento le da poder a los responsables de manejar y distribuir el capital, y a su vez les permite influenciar en otras áreas estratégicas que se relacionan con la distribución del presupuesto, favoreciendo el desarrollo de nuevos departamentos, productos, estrategias, inversión de talento o adquisiciones para mejorar la organización.
Adelantarse previendo los cambios con datos precisos es benéfico para cualquier organización, porque así se estará preparado para minimizar y corregir situaciones inesperadas antes de que se traduzcan en pérdidas económicas.
Referencias:
1 IBM
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