Desde la planeación hasta la construcción de una nueva obra, la inteligencia artificial está transformando profundamente la manera en que las constructoras desarrollan sus proyectos inmobiliarios hoy en día.
En la primera entrega de esta trilogía hablamos sobre el rol de la hiperautomatización en la toma de decisiones empresariales, enfocado en cómo al automatizar procesos y utilizar inteligencia artificial, las organizaciones pueden tomar decisiones más rápidas, objetivas y alineadas con su estrategia. Sin embargo, decidir acertadamente no es suficiente si la estructura organizacional no acompaña ese cambio.
Debido a lo anterior, en esta segunda parte exploramos cómo la hiperautomatización permite a las compañías transformar sus operaciones fragmentadas para consolidarse como empresas maduras, integradas y en evolución constante.
Comprendiendo el modelo de madurez organizacional
Desde estructuras reactivas, hasta modelos orquestados que operan con agilidad, inteligencia y autonomía, todas las organizaciones transitan por un camino evolutivo. Este trayecto se puede visualizar en cinco etapas clave, según modelos de madurez desarrollados por firmas como Gartner y PwC:

Este modelo actúa como guía para entender dónde estamos como empresa y hacia dónde podemos evolucionar. Al analizar cada etapa no solo desde su definición, sino desde sus implicaciones prácticas, podemos ver con mayor claridad qué factores están en juego si decidimos no avanzar.
Cómo la hiperautomatización ayuda a alcanzar la madurez empresarial
La hiperautomatización no solo mejora procesos, también acelera significativamente el salto entre niveles de madurez. Además, actúa como un catalizador que rompe silos, conecta sistemas y permite tomar decisiones basadas en datos, por lo que vale la pena conocer cómo impacta en cada etapa:
- En lo Reactivo: Digitaliza tareas manuales y estandariza procesos repetitivos.
- En lo Funcional: Automatiza funciones dentro de cada área, mejorando productividad.
- En lo Integrado: Conecta plataformas (ERP, CRM, BI) y centraliza datos para uso compartido.
- En lo Colaborativo: Permite flujos automatizados entre departamentos y con proveedores o clientes.
- En lo Orquestado: Integra IA para anticipar, decidir y ejecutar con mínima intervención humana.
Por si fuera poco, según los datos de la empresa líder en investigación de mercados, Mordor Intelligence, se espera que el mercado de la hiperautomatización alcance los 38,280 millones de dólares para 2029, con un crecimiento anual del 19.8%.
¿Cómo saber si mi organización está madurando o estancandose?

Muchas veces consideramos que estamos más avanzados de lo que realmente estamos y es fácil caer en la trampa de pensar que tener un ERP o un CRM ya nos convierte en una empresa digital. Sin embargo, si esos sistemas no están integrados ni alimentan decisiones automatizadas, entonces no estamos avanzando, en realidad solo estamos digitalizando lo tradicional.
Existen, por ejemplo, empresas que presumen dashboards llamativos, pero detrás siguen operando con flujos manuales y decisiones lentas. Estos casos demuestran que obtener acceso a ciertas herramientas tecnológicas no equivale a tener madurez.
Esto desafortunadamente para las empresas provoca que se pierde tiempo en tareas repetitivas, se toman decisiones con información incompleta y se limita la capacidad de adaptarse a los cambios del entorno.
Aquí algunas preguntas clave para evaluar el punto actual:
- ¿Tus decisiones estratégicas se basan en datos en tiempo real o en reportes mensuales?
- ¿Hay tareas repetitivas que aún dependen de las personas?
- ¿Tus plataformas tecnológicas están integradas o funcionan como islas?
- ¿Las áreas colaboran con información sincronizada o cada una tiene su “versión de la verdad”?
- ¿Los procesos fluyen automáticamente o requieren intervención constante?
Identificar estas brechas es el primer paso para trazar una estrategia de madurez empresarial y la buena noticia es que la hiperautomatización puede actuar rápidamente en cada una.
Casos prácticos de hiperautomatización: del caos a la integración real
Una empresa manufacturera que operaba con hojas de Excel logró, en menos de seis meses, automatizar su cadena de suministro utilizando RPA e inteligencia artificial. Esto les permitió eliminar errores humanos, reducir sus tiempos de entrega en un 35% y mejorar la satisfacción del cliente.
Mientras tanto, en el sector salud, una red de clínicas logró digitalizar la asignación de citas, el seguimiento de pacientes y el análisis de diagnósticos. Como resultado lograron obtener procesos 40% más rápidos y menos cargas administrativas para el personal médico.
Estos ejemplos muestran que avanzar en madurez no es una meta a largo plazo, sino una decisión de transformación continua. Según PwC, el 52% de las empresas que han invertido en automatización han visto mejoras directas en productividad y calidad de servicio.
De la eficiencia al dominio
Cuando una organización alcanza un nivel de madurez alto, ya no solo ejecuta bien, sino que tiene el control estratégico de su operación y puede anticiparse, reaccionar con agilidad y adaptarse al contexto sin fricción. Es aquí donde el negocio se vuelve escalable, competitivo y resiliente.
La hiperautomatización permite que el control de una organización no dependa de una élite de tomadores de decisiones, sino que esté distribuido, sistematizado y constantemente mejorando. Según Deloitte, las organizaciones que utilizan IA y automatización de manera orquestada logran un 30% más de eficiencia en sus operaciones clave.
Preparando el terreno para la orquestación
En el siguiente y último artículo de esta serie, abordaremos cómo se ve una organización orquestada en la práctica: automatizada, inteligente, colaborativa y lista para enfrentar cualquier reto del entorno. Pero antes de alcanzar esta madurez es importante evaluar el estatus de tu empresa, identificar sus principales brechas tecnológicas y comenzar a construir desde hoy una estructura que le permita avanzar con solidez.
Ciertamente, la madurez empresarial no se alcanza de la noche a la mañana, pero está al alcance de quienes se atreven a automatizar con inteligencia.
Oscar Alejo, Especialista en transformación digital de ABBA Networks