Las organizaciones deben contar con sistemas que permitan a la información autoregularse, protegerse y moverse de ubicación según sea necesario.
Hoy más que nunca las empresas necesitan contar con la garantía de que su información, aplicaciones e infraestructura de TI se encuentras seguras, en cumplimiento y siempre disponibles, para hacer frente a la tendencia de la transformación digital, así como satisfacer las exigencias de usuarios y clientes conectados en entornos Always-On.
Sin embargo, de igual forma nunca han estado en mayor peligro. Según estimaciones de Gartner1, a pesar de la creciente efectividad de las medidas contra los ataques cibernéticos, para este año las agresiones exitosas de ransomware se habrán duplicado con respecto a 2018, como lo han venido haciendo desde 2016, pasando de dos a tres millones de eventos durante el último trienio.
En este sentido, en enero del año pasado apareció GandCrab, nueva familia de ransomware cuya evolución ha sorprendido a los expertos. En un informe de mediados de 2018, McAfee2 detalla las diferentes versiones que se han creado de este malware, al que califica como la amenaza líder en la actualidad, en la que su autor tiene muchas formas de instalarlo, además de que lo actualiza y mejora su código continuamente, lo que hace más difícil su análisis y detección.
Aunado a errores humanos, inclemencias naturales, ataques internos y demás eventualidades que pueden causar daño o pérdida de los datos de las organizaciones, el cibercrimen se cuenta entre los mayores peligros en la actualidad.
Los ataques y los grandes índices de vulnerabilidad de las empresas les causan graves inconvenientes. Estudios de Veeam3 indican que 6 de cada 7 organizaciones en el mundo carecen de un alto nivel de confianza en cuanto a sus capacidades de proteger la información que generan y utilizan.
Lo anterior obedece, en parte, a que 41% de ellas sufren al menos una interrupción imprevista al año en hasta el 40% de sus servidores de producción. En el 32% de los casos el tiempo promedio de dicho incidente supera los 31 minutos, lo cual es inaceptable en la era de la transformación digital.
Sin duda, la infraestructura de respaldo de las organizaciones es uno de los principales blancos de ataque de los cibercriminales, dado que todos los datos relevantes del negocio se encuentran allí.
Si algún hacker buscara destruir la información de una empresa, este sería el mejor punto de partida pues el servidor de respaldo tiene acceso a prácticamente cada sistema importante, incluyendo el almacenamiento y la virtualización.
Ante este complejo escenario en torno a la seguridad, hoy las organizaciones precisan llevar sus datos a un nuevo nivel de inteligencia con el fin de empoderarlos para que sean útiles a la hora de implementar iniciativas innovadoras, dado que son el motor de la era actual.
La respuesta está en alcanzar una Gestión Inteligente de Datos que permitirá hacerlos capaces de autogestionarse y respaldarse, anticipar de manera automática sus necesidades, ubicarse de forma segura en la locación más conveniente en cada caso —aun a lo largo de las infraestructuras multinube— y de protegerse a sí mismos durante actividades inusuales o que conlleven peligro.
Es sólo a partir de esta renovada gestión que las empresas pueden tener una disponibilidad Always-On, misma que se ha convertido en el único entorno que hoy por hoy facilita obtener una nueva visión basada en los datos para aumentar su productividad, responder con agilidad a las necesidades del negocio y ganar eficiencia con el fin de acelerar la ruta innovadora y entregar los nuevos servicios y experiencias digitales que están revolucionando la forma de vivir y trabajar.
Con información de Carlos Ramírez, Ingeniero de Sistemas en Veeam México, proporcionada por la agencia de comunicación Porter Novelli México
1Gartner. “Magic Quadrant for Data Center Backup and Recovery Solutions”
2McAfee. “GandCrab Ransomware puts the pinch on victims”
3Veeam. “Reporte de Disponibilidad 2017”
Te puede interesar también: