Por Noticias TNE
Quien esté mejor preparado tendrá menores impactos y mayores beneficios en sus economías, México ocupa el lugar 42 de127 países en este índice.
Ante los cambios globales que se han manifestado en años recientes, los países con economías más incluyentes reaccionan mejor, mientras que la desigualdad de ingresos se asocia con una baja capacidad para responder a este proceso; de acuerdo con el Índice de Preparación para el Cambio, CRI por sus siglas en inglés (Change Readiness Index 2015), realizado por KPMG International, red de firmas multidisciplinarias que proveen servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría.
Este índice se realizó en asociación con Oxford Economics y es el único de su tipo a nivel mundial, donde se clasifica a 127 países por su capacidad para prepararse y responder ante la aceleración del cambio que se genera en el mundo (desde desastres naturales e impactos económicos y políticos hasta las tendencias a largo plazo como demografía y nuevas tecnologías). El índice está diseñado para que tanto el sector público como el privado lo utilicen con el fin de conocer mejor las decisiones sobre la creación de políticas públicas e inversiones.
“Actualmente el cambio es una constante a nivel mundial. Aspectos económicos, políticos y sociales, derivados de la globalización y otras fuerzas externas, están impactando a todos los países del mundo, sus empresas y su sociedad civil. Sin embargo, unos están más preparados que otros para enfrentarlo. El índice muestra que no existen verdades absolutas cuando de preparación para el cambio se trata”, indicó Jesús González, Socio Líder de Sostenibilidad, Gestión de Riesgos y Gobierno Corporativo de KPMG en México. “Si bien la riqueza de un país es un factor que contribuye a gestionar el cambio, muchos países compensan un menor poder económico con un buen gobierno, una sólida cimentación social y un positivo ambiente de negocios”.
Determinación del Índice de Preparación para el Cambio
El CRI mide la capacidad de cada nación en tres pilares:
· Capacidad empresarial: Consiste en el ambiente de negocios de un país. Engloba la habilidad de las empresas para gestionar el cambio y crecer en un entorno dinámico.
· Capacidad gubernamental: Consta de la habilidad de instituciones gubernamentales y públicas para gestionar el cambio incluyendo los aspectos fiscales, regulatorios y de seguridad.
· Capacidad de la gente y de la sociedad civil: Se refiere a la habilidad de instituciones de la sociedad civil para hacer frente al cambio, incluyendo conceptos como inclusión de crecimiento, educación, salud y acceso a la tecnología.
Países que encabezan el CRI
Para 2015, el índice incrementó a 127 países, de 90 que estaban incluidos en la clasificación del estudio de 2013. En la edición 2015, Singapur repitió su clasificación como número uno desde 2013. Los países de Europa del Norte y Europa Occidental dominaron los primeros 20 lugares en general:
1. Singapur |
8. Dinamarca* |
15. Japón |
2. Suiza* |
9. Suecia |
16. Australia |
3. Hong Kong* |
10. Finlandia |
17. Austria* |
4. Noruega |
11. Países Bajos* |
18. Bélgica* |
5. Emiratos Árabes Unidos* |
12. Alemania |
19. Chile |
6. Nueva Zelanda |
13. Reino Unido |
20. Estados Unidos |
7. Qatar |
14. Canadá |
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*Países que son nuevos en el CRI 2015.
“El crecimiento sostenido se considera un factor relevante de preparación y anticipación al cambio, países con mejor desempeño en esta característica, tienen mejor posición en el índice. Entendemos como crecimiento inclusivo la mejora en términos de riqueza no sólo a nivel país, sino también de individuos y sociedad civil. Las políticas que lo impulsan pueden ayudar a los países a estar más preparados para responder ante el inevitable cambio”, indicó Jesús González.
México en el ranking mundial
México se encuentra clasificado en el bloque de países con ingresos superiores a la media, posicionándose dentro de la primera mitad de la lista en el lugar 42, por arriba de economías similares como Indonesia (43), China (45), Brasil (59) y Rusia (63).
De acuerdo con el índice, existen oportunidades para nuestro país en las variables: Seguridad (lugar 110), Estado de derecho (en el lugar 81) y Acceso a la tecnología (63). “Estos factores muestran que México tiene áreas de oportunidad que tanto el sector público como el privado deberán trabajar”, comenta Jesús González.
Lecciones aprendidas, países ejemplo a seguir
Diversos países considerados de bajo ingreso lograron un buen desempeño en el CRI, lo que demuestra los beneficios de una política e inversión efectivas para compensar niveles de riqueza inferiores. India fue uno de los países que avanzó con mayor solidez a partir del CRI de 2013 (17 lugares arriba, llegando a la posición 48), la clasificación es evidencia del dinamismo que ha demostrado y de una economía de rápido crecimiento. Filipinas, Indonesia y Camboya son países de bajos ingresos que también se clasificaron dentro de los primeros 50 en el índice.
Para el caso de América Latina, Chile encabeza la región en el puesto 19, y se sitúa por encima de las naciones más desarrolladas económicamente con mayor PIB per cápita, como Estados Unidos (20) y Francia (26). Ahora clasificado como un país de ingresos altos, Chile se posiciona con fuerza en todos los pilares, empresarial (32), gubernamental (15) y de la gente y de la sociedad civil (24). Su alto puntaje se debe fuertemente a las medidas que su gobierno está impulsado por su fortaleza fiscal, es un país que cuenta con finanzas públicas sólidas (en relación a la gestión de los ingresos de commodities, sobre todo el cobre) y un gasto público efectivo.
“El CRI está diseñado de tal modo que los usuarios puedan examinar a fondo cada uno de los pilares de un cuadro detallado del desempeño de un país por cada habilidad, con lo cual se comprende la razón por la que algunas naciones tienen un mejor desempeño que otras y qué podría hacerse para cerrar la brecha. Actualmente lo único constante es el cambio. Quien esté preparado tendrá menores impactos y mayor beneficio en sus economías”, concluye Jesús González. “La preparación para el cambio es compleja y el índice permite que gobiernos, entidades no gubernamentales e inversionistas privados vayan más allá, aclaren esta complejidad y al final tomen decisiones de manera más informada”.
(Con información de Jessica Sánchez
y Nachelt Rodríguez de KPMG)