La inteligencia artificial evoluciona de prisa y augura un mayor grado de intimidad con los seres humanos, ¿será posible que las personas en un futuro se enamoren de un autómata?
¿Sabías que Nuevo León es el estado con más divorcios en el país1? No queremos darte la cifra porque no se trata de desanimarte. Sin embargo, tampoco hay que negar que los tiempos son otros y tomar la decisión de casarte no es fácil; sin embargo, la inteligencia artificial (IA) puede ser la gran determinante para el éxito en el amor… siempre y cuando sea con robots. ¿Qué tal?
Mucho se habla del impacto que esta tecnología tiene y tendrá en las empresas con su implementación. Pero a medida que esta permee más en la sociedad y no solo en las organizaciones, tal vez se convierta en el cónyuge ideal que escucha, apoya y está disponible para brindarte apoyo en todo momento, entre otras ventajas. ¿Suena bien o no?
La inteligencia artificial como base del éxito en el amor
Hace unos meses, investigadores de la Universidad Western en Ontario, Canadá, crearon un programa basado en machine learning para predecir el nivel de satisfacción en una relación amorosa. El equipo recabó información de alrededor de 11 mil parejas a partir de sets de datos.
Posteriormente, los científicos usaron un algoritmo de clasificación para combinar la información de los patrones con el fin de determinar si una relación de pareja era la más adecuada para los involucrados. ¿El factor más relevante? El grado de compromiso de cada uno de los integrantes, seguido por la apreciación hacia el otro, el goce sexual, así como la percepción de satisfacción que se tiene de la pareja, entre otras características.
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Para no hacerte el cuento largo, algo interesante del estudio fue que para las personas la pregunta ‘¿quién soy?’ no es tan relevante como cuando saben ‘quien soy cuando estoy contigo’. Mediante el correcto manejo de los conflictos es como se mantiene saludable una relación, gestionando de forma adecuada procesos como el conflicto, intimidad y percepción del compromiso, entre otros.
Hasta aquí, todo suena bien, al menos mientras se trate de seres humanos manteniendo relaciones afectivas. Pero, con la inminente automatización y la inteligencia artificial cada vez cubriendo más terreno, ¿se modificará la manera en que las personas conciben las relaciones mientras la inteligencia artificial sea la clave en el éxito del amor en pareja (con un autómata, por supuesto)?
¿Enamorándose de un robot?
Si bien películas de ciencia ficción como Star Wars, Her y Ex Machina¸ entre otras, abordan la forma en que los robots cada vez con cualidades humanas más notorias, se involucran a nivel sentimental con las personas, impactando en las emociones, como ocurren en la serie Mejores que nosotros.
A medida que avance en la tecnología y la IA se vuelve más sofisticada, es posible que las máquinas tengan por objetivo ganarse nuestro afecto. ¿En un futuro será imposible distinguir a un robot de un ser humano? ¿Se podrán enamorar uno de otro? Tal vez no existen límites para lo que viene, incluso es factible que alguien pueda casarse con la inteligencia artificial.
De acuerdo con el doctor Maciej Musial, de la Universidad Adam Mickiewicz de Poznan, en Polonia, los hombres y mujeres pronto podrían caer derretidos en los brazos de androides potenciados por IA2. No es de extrañar nada más al pensar qué tan dependientes somos de los dispositivos y la conexión emocional que existe y que más de uno le pueda dar a estos aparatos.
Por su parte, David Hanson, el creador de la famosa robot Sophia, sugiere que para el año 2045 los robots tendrán los mismos derechos civiles que sus contrapartes humanas. A medida que ambos cada vez se estén más unidos, ¿qué tan factible sería que de pronto alguien decida contraer nupcias con un autómata? ¿Qué podría impedir que estar junto a la inteligencia artificial sea la clave en el éxito del amor?
A medida que los androides tengan mejores capacidades conversacionales, ¿no sería más fácil relacionarse con uno? Al cabo lo más probable es que puedan ser programados para evitar el pleito y solo sean buenos para escuchar.
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¿Qué va a pasar cuando estas máquinas sean más responsables para cuidar a otros, así sean adultos o niños? ¿Qué sucederá si tienes a un acompañante basado en IA que está disponible para ti las 24 horas y te brinda apoyo psicológico en momentos difíciles?
Si bien la psicóloga clínica Alison Darcy, de la Universidad de Stanford y creadora de Webot (chatbot que ofrece terapia cognitiva a personas con depresión o ansiedad), sugiere que no hay sustituto para una relación con un terapeuta humano3. Sin embargo, ¿podría darse el caso de que esta delgada línea se vuelva difusa y el lazo afectivo se torne más fuerte entre la persona y la inteligencia artificial?
Ni hablar en términos de sexualidad, cuando ya existen robots para estos fines. Además, hay argumentos a favor que defienden la idea de que humanos puedan tener intimidad con autómatas si, por ejemplo, son privados de su libertad, conviven con personas del mismo sexo o tienen alguna convalecencia física o mental. Más allá de los dilemas que esto pueda generar, no hay duda de que el apego hacia los robots puede llegar a ser muy fuerte.
A medida que avance la humanidad, se requerirá hablar de regulaciones en medio de debacles éticos y sociales que puedan suscitarse, por lo cual se requerirán regulaciones. Sin embargo, la pregunta para responder es: ¿cómo serán los humanos dentro 10, 15 o 20 años? ¿Es posible que el éxito del amor este basado en una relación evolucionada por y junto con la inteligencia artificial?
Referencias: 1INEGI, 2The Next Web, 3 Jubilee Centre
