¿Cómo sería la popular serie si se trasladara al mundo virtual? ¿Sería más fácil perpetrar un ataque? Conoce los casos que podrían llevarse a la pantalla chica.
Por Redacción TNE
La incorporación de la tecnología a la vida cotidiana nos ha llevado a generar nuevas y diversas formas de comercialización, a su vez diferentes formas de pago y también tipos de medios de cambio que cada vez más adoptan confianza para su utilización en el mercado. Es así como hoy en día se encuentra el bitcoin como activo aceptado para intercambio.
Si lleváramos la famosa serie La Casa de Papel, creada por Álex Pina y disponible en Netflix, donde sucede un atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, a los tiempos de la criptomoneda, ¿con que nos encontraríamos?
Es importante que expliquemos qué es el blockchain para comprender cómo es y funciona el bitcoin, esta moneda virtual de la que tanto se menciona y de la cual han surgido nuevas incertidumbres para invertir o no en ella. La cadena de bloques es una base de datos de transacciones creadas para asegurar el uso de monedas virtuales. La tecnología detrás de este concepto impide el uso de una moneda más de una vez, asegurando con ello la transparencia y la seguridad de los intercambios, independientemente del valor de la moneda utilizada. La herramienta resuelve un viejo problema del mercado financiero: los activos se registran, se mantienen al día y se ponen a disposición de los reguladores, con lo que se debe modificar toda la industria.
Los atracos en el mundo virtual podrían venir de la mano de los ciberataques, pero tienen una diferencia sustancial con la vida real: el anonimato. Pero no podemos perder de vista que el blockchain se trata de una tecnología reconocida como la más influyente para el futuro de los negocios. Originalmente fue presentado como una forma de aumentar la seguridad cibernética y transformar la manera en que las personas y las empresas hacen transacciones electrónicas.
La seguridad en la adopción de la tecnología por las compañías es una de sus características más fuertes ya que los datos se distribuyen en red y no son centralizados en un sólo servidor. En la práctica, esto minimiza significativamente las amenazas por ciberdelincuentes, que para invadir un origen de datos necesitarían entrar en todos los ordenadores que distribuyen las informaciones al mismo tiempo. Por ejemplo, durante el 12 de mayo de 2017 ocurrió un gran ciberataque producido en todo el mundo y si todas las empresas que sufrieron dicho embate utilizaran la cadena de bloques, la invasión hacker probablemente no habría ocurrido, pues sería necesario un alto poder computacional para superar los miles de códigos cifrados en cada uno de estos puntos distribuidos en las redes. Es por eso que muchos expertos consideran que el blockchain no es sólo una tecnología disruptiva, sino algo fundamental para proporcionar una estructura segura en cualquier transacción sin importar el valor de la misma.
Dicha tecnología también puede aplicarse en las instituciones bancarias, ya que se sabe que sus sistemas actuales son vulnerables al fraude. A finales de 2016, un grupo de piratas informáticos asumió el control de todas las operaciones en línea y de autoservicio de un gran banco en Brasil, por cerca de seis horas. Ellos obtuvieron contraseñas, números de tarjeta de crédito y otros datos privados.
Con blockchain, no sería necesario un banco en línea, pues la información de valor no tendría un punto de acceso centralizado, en este caso el sitio del banco. Con eso, los hackers no conseguirían obtener tanta información de una gran cantidad de personas en un corto periodo de horas.
Otro caso real, y que debería convertirse en una serie, fue el de funcionarios del gobierno estadounidense que estaban investigando los crímenes cometidos en Silk Road, el mayor sitio ilegal de ventas de drogas en línea de la Deep Web, cuando descubrieron que los propios agentes federales eran los criminales y estaban tratando de encubrir las evidencias y pruebas del fraude, asegurándose de que muchos datos del poder público son descentralizados. Fue la naturaleza inmutable e imprevisible de la cadena de bloques que permitió que el esquema fuera finalmente descubierto.
En resumen, la tecnología blockchain posee muchos pros y contras que, muchas veces, se intercalan o hasta cambian de lado dependiendo del punto de vista de quien analiza. Desde el sector bancario al de seguros, tenemos la certeza de que seremos testigos de un drástico cambio a medida que las empresas empiezan a adoptar esta tecnología.
Ahora, estaremos esperando cómo Álex Pina, u otros famosos productores, reinventarán La Casa de Papel en los tiempos del bitcoin.
Con información de Jorge Fernando Bayá
Director Regional General para Mercado Internacional de TOTVS
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