Por Noticias TNE
El Banco de Inglaterra afirma que la “tercera revolución industrial” automatizará la fuerza laboral.
Las máquinas inteligentes están cambiando la vida de las personas facilitando muchas de las tareas diarias, sin embargo su capacidad para imitar al ser humano puede poner en riesgo la utilidad de las personas en las empresas.
De acuerdo con un informe del Banco de Inglaterra los robots pueden acabar con unos 15 millones de empleos -la mitad de los existentes en el Reino Unido- en las próximas dos décadas: La “tercera era de las máquinas”, con la fusión de la robótica, las tecnologías de la información y la inteligencia artificial, puede tener un efecto devastador en el mercado laboral y acentuar las diferencias entre ricos y pobres.
“La tecnología está acelerando, ensanchando y profundizando la grieta como nunca en el pasado”, advirtió Andy Haldane, Director Económico del Banco de Inglaterra. “A lo largo del siglo 20 las máquinas han sustituido a los hombres no sólo en tareas mecánicas, sino también en trabajos cognitivos. Las habilidades “humanas” que las máquinas pueden reproducir a bajo coste se van a multiplicar por el efecto de una oleada de automatización”.
El estudio del Banco de Inglaterra coincide con el hecho entre el Banco de América y Merril Lynch, el cual concluyó que el 47% de los empleos en Estados Unidos serán “consumidos” por las máquinas.
Tareas domésticas, cuidado de adultos mayores en estancias geriátricas, preparación de alimentos en restaurantes de comida rápida, atención a clientes en tiendas, conducir taxis o transporte público y hasta periodismo son algunos de los trabajos que las learning machine podrían remplazar.
Los resultados del informe divide a las profesiones en alto riesgo de automatización (hasta un 66%), riesgo medio (de 33-66%) y riesgo bajo (por debajo del 33%).
“En el Reino Unido, uno de cada tres empleos entra hoy por hoy en la categoría de alto riesgo, sobre todo en trabajos de manufacturación, de servicios y administrativos”, indicó Haldane. “Pero la posibilidad de automatización va más allá de los trabajos poco cualificados o repetitivos y se adentra ya en la fuerza de trabajo cualificada o de preparación media-universitaria. En general, estimamos que hasta 15 millones de empleos pueden estar en riesgo de ser desempeñados por las máquinas”
Incluso el director económico del Banco de Inglaterra ha nombrado a esta situación como la “tercera revolución industrial”: “Lo que hemos visto hasta ahora con la introducción de las tecnologías de la información, es una intensificación de las tendencias de las dos anteriores. La pregunta es: ¿Qué sucederá ahora? ¿Serán las ganancias productivas en beneficio de toda la población o se perpetuarán las diferencias?”.
Otra investigación realizada por Michael Osborne y Carl Frey, de la Universidad de Oxford emitió un veredicto implacable: La disrupción tecnológica irrumpirá en los trabajos administrativos, la contabilidad, la atención directa al público, el transporte, la construcción y la extracción, la banca, los gobiernos locales, las tiendas, los cafés y restaurantes. La buena noticia es que los trabajos que requieren creatividad, inteligencia social y un alto nivel de complejidad o destreza no corren peligro; en algunas profesiones, la automatización forzará grandes cambios, pero no tiene por qué suponer la destrucción masiva de empleos”.
Esta situación no es exclusiva del Reino Unido o Estados Unidos, otros países tienen el mismo riesgo, lo que podría aumentar los problemas relacionados con la pobreza, sobre todo en economías emergentes.