Haz del aprendizaje constante una rutina diaria que te permita sumar nuevas ideas a fin de crecer tu negocio o simplemente añadir más valor a tu persona.
Si no quieres lograr nada en la vida, no te muevas, quédate donde estás; es más, da pasos hacia atrás, al final no te cansarás. Pero si quieres ir hacia adelante, tener un propósito y conseguir objetivos personales y profesionales, es vital que nunca dejes de aprender. Es tu deber actualizarte en conocimientos de forma constante.
Ya seas un líder de negocio o simplemente alguien muy enfocado, probablemente pienses que no tienes tiempo para leer, tomar un curso online o incluso un diplomado o maestría. Sin embargo, es una cuestión de enfoque, donde necesitas priorizar lo que verdaderamente vale la pena para tu vida.
Amar el aprendizaje debe ser algo imprescindible porque significa que estás comprometido contigo mismo a ser una mejor versión de ti de la que eras ayer y que quieres añadir más valor, ya sea para generar un mayor impacto en tu negocio, trabajo o simplemente en quienes están a tu alrededor.
Sin embargo, quizá los obstáculos que te ‘impiden’ sumar nuevas ideas son aquellos relacionados con pensamientos limitantes: “nunca fui bueno para leer” o “no se me da eso de pensar”. Por lo tanto, el primer paso para abrirte al conocimiento es dejar de lado la vergüenza. Recuerda, ¡vas a aprender! No temas equivocarte, mejor piensa en la relevancia de comenzar por hacer buenas preguntas.
Define una estrategia acorde a tus necesidades
Cada persona es diferente y aprende de manera distinta, hay a quienes se les da con facilidad leer, mientras que otros prefieren escuchar audiolibros o podcasts, por mencionar algunos ejemplos. Aunado a esto, algunos pueden sentir que aprenden ciertos temas con más facilidad que otros.
Por lo anterior, resulta buena estrategia que asocies tu aprendizaje según tus intereses; si gustas del deporte, piensa en términos de juego con el fin de darle un toque lúdico. Por otro lado, si te cuesta concentrarte en la lectura o alguna otra actividad, procura dividir tus sesiones en fases de 15 o 20 minutos a lo largo del día, según lo permita tu agenda.
Convierte cualquier situación en una oportunidad de aprendizaje
La educación no se limita a un salón de clases. Al contrario, ¡hasta una conversación entre amigos puede resultar interesante! Aprovecha los eventos de networking o las conferencias de reconocidos speakers para aprender más sobre su expertise.
Interactúa con los asistentes, pídeles recomendaciones de libros, blogs o podcasts o cualquiera otra clase de material que te sirva a ti como fuente valiosa de información. Ajusta tu mentalidad, sé curioso y ávido de aprender, porque si piensas que agregar conocimientos a tu repertorio actual es aburrido, así tenderás a ver las cosas.
Invita a quienes están a tu alrededor
Bien se dice que un mejor aprendizaje se logra al transmitirlo a los demás. Ya sea con amigos o compañeros del trabajo, toma la iniciativa y propón una lectura, blog o curso online que puedan tomar y programen una reunión para intercambiar opiniones.
Si la actividad es con amistades, sugiere reunirse en una casa o un café para fomentar la interacción cara a cara. De paso se podrán ver si tienen mucho tiempo de no coincidir porque cada uno está enrollado con sus quehaceres laborales y personales. De ser en la oficina, sugiere crear un club de lectura sobre temas de liderazgo y negocios; organicen una breve sesión al finalizar el día o el viernes por la tarde.
Sin importar en cuál de las dos situaciones anteriores te encuentres, lo importante es generar debates, compartir ideas e integrar distintos puntos de vista sobre un mismo tema. Así el proceso será más enriquecedor para todos los participantes.
Recuerda, lo significativo es que nunca dejes de aprender, haz que el adquirir conocimientos sea parte de tu rutina diaria, así sea que le dediques unos cuantos minutos al día o más.
No te desanimes si de pronto olvidas la relevancia de esto y caes en viejos hábitos, no desesperes y date tiempo para que este proceso se vuelva cotidiano y forme parte de ti.
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