16/03/2016 | Por Noticias TNE
Cada ave fue equipada con un pequeño chaleco que cuenta con un sensor para medir los niveles de contaminantes.
Los problemas de contaminación en las grandes ciudades preocupa y ocupa a muchas personas, quienes trabajan constantemente en el desarrollo de nuevas técnicas para medir los niveles de partículas tóxicas en el ambiente.
Londres, aunque no ha llegado a los estándares de las ciudades chinas, ha puesto en marcha un mecanismo para monitorear cómo es la calidad del aire en todo momento utilizando palomas, proporcionadas por el afamado criador Brian Woodhouse.
“Pigeon Air Patrol” es un programa que en el que una docena de aves serán las encargadas de reportar desde los cielos gracias a que cada una porta un pequeño y ligero chaleco (25 gramos aproximadamente) equipado con dispositivo de medición con GPS, el cual es capaz de monitorizar los niveles de ozono, compuestos volátiles y dióxido de nitrógeno.
Tradicionalmente este tipo de mediciones son hechas en estaciones que cuentan con sensores y se ubican en diferentes puntos de las ciudades, sin embargo la información puede llegarse a considerar sesgada porque no se abarcan todos los rincones de una metrópoli.
El proyecto constará de varias etapas, la primera arrancó con el “despegue” de las palomas desde Brick Lane y tendrá una duración de tres días; tras iniciar su recorrido las aves son capaces de compartir cientos de datos a investigadores medioambientalistas quienes los interpretarán para crear medidas que ayuden a disminuir los agentes contaminantes de la ciudad, ya que la precisión que proporcionarán los “policías alados” será útil para saber cuáles son las fuentes más importantes como zonas de tráfico o fábricas.
Además, cualquier persona podrá seguir el recorrido de las aves y recomendaciones de los expertos a través del perfil @PigeonAir, en Twitter.
“Es un escándalo de la salud y del medio ambiente para los seres humanos y palomas. Estamos haciendo visible lo invisible” dijo Pierre Duquesnoy, quien ganó el Festival de Diseño de Londres por esta idea el año pasado. “La mayoría de las veces cuando hablamos de lo que las personas piensan acerca de la contaminación de Pekín o en otros lugares, pero hay algunos días en el año en que la contaminación es más alta y más tóxica en nuestra propia ciudad, esa es la realidad”.
La segunda etapa de “Pigeon Air Patrol” contempla la inclusión de más elementos para monitorizar el aire, por lo que ya se está solicitando apoyo de ciclistas, repartidores o aquellas personas que recorren grandes distancias diariamente para que se unan y sean portadores de un dispositivo, de esta forma indicó Duquesnoy que se ampliará el alcance de las palomas haciendo la red más grande y replicable para otras ciudades en donde la contaminación es un problema grave de salud.