09/12/2015 | Por Noticias TNE
La Universidad de Nankai ha desarrollado un sistema que lee las señales del cerebro y las traduce en órdenes para el automóvil.
China es el primero en crear lo que muchas empresas automotrices buscan: un coche que se mueva con un sistema autónomo.
Investigadores de la Universidad de Nankai en el noreste de la ciudad de Tianjin desarrollaron lo que denominan como el primer automóvil del país que utiliza el poder del cerebro.
Han tardado dos años en crear el sistema, en colaboración con el fabricante de coches chino Great Wall Motor, el cual puede ser controlado totalmente con la mente con la ayuda de un equipo con sensores que leen las señales que envía el cerebro. Así se puede ordenar al vehículo que avance hacia adelante, hacia atrás y se detenga, así como cerrarlo bajo o llave o abrirlo, incluso desde el asiento trasero sin utilizar manos o pies.
El equipo que se coloca en la cabeza está compuesto por 16 sensores que capturan señales electroencefalográficas del cerebro, programando a la computadora para que seleccione aquellos signos relevantes y los traduzca como señales para el vehículo.
“Las señales EEG del conductor son recolectadas por este equipo y transmitidas inalámbricamente a la computadora” afirmó el investigador Zhang Zhao.
Por razones de seguridad, el sistema lo único que necesita es que el conductor preste atención para cambiar de manera oportuna el estado del vehículo, como detenerlo rápidamente.
El proyecto ha sido liderado por el Profesor Duan Feng de la Universidad de Computación e Ingeniería, quien enfatizó el poderoso uso de esta tecnología para complementar a otras como la de los coches autónomos creados por empresas como Google.
“El desarrollo de coches “driverless” pueden traer mayores beneficios para nosotros, ya que podemos realizar funciones relacionadas con el control mental también con la ayuda de esta plataforma de los vehículos autónomos. Al final, los automóviles y máquinas, autónomos o no, se crearon para servir a la gente, por lo que con nuestro proyecto buscamos que los coches provean mejores servicios a los seres humanos” destacó Duan.
El profesor también afirmó que en las pruebas que realizaron no hubo colisiones porque el conductor estaba distraído mientras su cerebro controlaba el carro, ya que la concentración sólo es necesaria para modificar el status de movimiento del automóvil, por ejemplo cambiar de carril o dar vuelta. Su idea inicial era ayudar a personas discapacitadas físicamente para lograr que conduzcan.
“Son dos los puntos de partida de este proyecto, el primero es proveer un método de conducción sin tener que utilizar manos o pies para personas discapacitadas o aquellos que no pueden moverse libremente. El segundo es proveer a personas sanas una nueva y más intelectualizada forma de manejar.”
Aún no hay planes de comercializar el sistema, por lo que representa algo futurista que podría llegar en colaboración con la tecnología de los coches autónomos.