Khosrowshahi afronta el desafío de limpiar la manchada imagen de la empresa, además de lidiar con Kalanick quien busca recuperar su puesto.
30/08/17 | Por Noticias TNE
Después de casi 70 días de incertidumbre tras la partida de Travis Kalanick como director ejecutivo, finalmente se ha confirmado a Dara Khosrowshahi como el nuevo CEO de Uber después de barajar nombres entre los que destacaron Jeff Immelt, exejecutivo de General Electric y Meg Whitman, CEO de Hewlett Packard.
Al aceptar el puesto, el anterior director de Expedia se enfrenta a una serie de retos y controversias que rodean a la empresa de ridehsaring valuada en 70 billones de dólares. Actualmente Uber se encuentra en el punto más crítico de su historia, rodeado de demandas y acusaciones, que Khosrowshahi tendrá que confrontar.
· Reparar la cultura laboral: a principios de año salieron a la luz declaraciones de la ingeniera Susan Fowler que denunciaba las prácticas sexistas dentro de la compañía que hasta ese momento eran un secreto a voces, lo que originó una investigación que dio lugar a más de 20 despidos. .
El nuevo director tendrá que encontrar la manera de reinventar los valores de la organización y crear un entorno sano y estable.
· Combatir con la competencia: la creciente competencia dentro del negocio ha puesto en el mapa empresas en el mercado asiático como Didi Chuxing, Ola y Grab, además de Lyft a nivel mundial, que buscan un pedazo del mercado y que han ganado terreno gracias a la incertidumbre que se ha presentado estos últimos meses.
· Acomodar sus finanzas: puede no parecerlo, pero Uber es una empresa que derrama dinero constantemente. Durante el primer trimestre de 2017 registró pérdidas de 645 millones de dólares y durante los últimos tres meses de 2016 perdió 991 millones. Si la compañía quiere volverse pública durante este año, como era su plan en un principio, tiene que lidiar con todos los problemas que están enfrentando.
· Mejorar relaciones con conductores: desde la salida de Kalanick quien se enfrascó en un duelo verbal con uno de sus conductores en febrero de 2017, la empresa ha comenzado a anunciar varios cambios en su trato hacia ellos. Ahora se emplea una opción de agregar propinas, además de nuevas medidas de seguridad como la implementación de un chat para que no tengan que revelar su número telefónico.
· Limpiar su imagen de problemas legales: los casos son numerosos: enfrentaron un pleito con la compañía de manejo autónomo Waymo por presunto robo de secretos organizacionales; el Departamento de Justicia de los Estados Unidos los acusó de utilizar el software Greyball que le permitía a conductores evadir a policías en lugares donde Uber no tenía autoridad para manejarse y recientemente se les ha inmiscuido en casos de pagos de chantaje en el extranjero.
· Formar un equipo ejecutivo: hoy en día el C-Suite de la empresa se encuentra prácticamente vacío. Tras los escándalos, actualmente se maneja sin CFO, CMO, COO o vicepresidente senior de ingeniería. Khosrowshahi tendrá que formar un equipo de trabajo desde cero.
· Lidiar con Travis Kalanick: el exCEO se encuentra en medio de una batalla legal con Benchmark Capital, miembro institucional del Consejo de Uber. Kalanick quiere seguir inmiscuido dentro de la empresa que formó, actualmente posee el 10% de las acciones y el 16% del poder de voto.
El reto será conjuntar un Consejo y un grupo de trabajo que actualmente se encuentra dividido, unos quieren de vuelta a su anterior director y otros lo quieren fuera. Después de la salida de Travis, se reunieron cerca de mil 500 firmas entre sus 14 mil empleados que lo pedían de regreso.
Los estilos de Kalanick y Khosrowshahi son muy distintos, mientras la gente califica al primero como combativo, impetuoso e impulsivo, el anterior ejecutivo de Expedia es descrito como adulto y diplomático, ¿podrá cambiarle la cara a una de las empresas más valiosas del mundo?
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