Un grupo de científicos europeos respaldados por la Unión Europea creó un pastel que desafía tanto los estándares de la gastronomía como de la robótica, ya que contiene baterías y luces funcionales, totalmente comestibles.
Un grupo de investigadores suizos e italianos lograron un hito en la industria de la gastronomía, tras crear RoboCake, el primer pastel del mundo hecho con componentes robóticos totalmente comestibles como baterías hechas con chocolate y luces a base de materiales naturales que prenden de colores, a través del cual buscan demostrar cómo la robótica puede integrarse en el mundo culinario para transformar tanto las experiencias gastronómicas como el futuro de la alimentación.
Del laboratorio a la cocina
RoboCake fue desarrollado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y el Instituto italiano de Tecnología (IIT), en colaboración con chefs y expertos en alimentos de la Escuela de Hostelería de Lausana (EHL).
El innovador pastel forma parte del proyecto RoboFood, una iniciativa financiada por la Unión Europea que surgió en el 2021 con el objetivo de desarrollar robots comestibles y alimentos inteligentes que puedan tener un impacto en sectores como la medicina, conservación de alimentos, nutrición y gastronomía.
“La robótica y la alimentación son dos mundos distintos”, comentó Dario Floreano, director del Laboratorio de Sistemas Inteligentes de la EPFL y coordinador del proyecto RoboFood. “Sin embargo, su fusión ofrece numerosas ventajas, especialmente en torno a la conservación de alimentos y el área de la salud”.
¿Cómo se creó RoboCake, el primer pastel robótico totalmente comestible del mundo?
A simple vista, el RoboCake parece un tradicional pastel de bodas de tres pisos, sin embargo, su decoración va mucho más allá de lo estético, ya que está repleta de sorpresas tecnológicas.

En lugar de los clásicos adornos usualmente hechos de azúcar o galleta, en la parte superior se encuentran dos ositos de goma robóticos totalmente comestibles, elaborados con gelatina, jarabe y colorantes naturales, que se mueven gracias a un sistema neumático. Al inyectar aire a través de conductos específicos, los ositos giran la cabeza y levantan los brazos, como si celebraran junto con los invitados.
Además de lo anterior, el pastel también integra una serie de velas LED que prenden de colores hechas a base de azúcar, vitaminas y minerales. Estas son alimentadas por una batería recargable comestible, desarrollada por el equipo del IIT bajo la coordinación del doctor Mario Caironi, la cual es totalmente segura para el consumo humano, ya que está compuesta de vitamina B2, quercetina, carbón activado y chocolate oscuro.
“El primer sabor que percibes al comer la batería es el del chocolate amargo, aunque posteriormente aparece un toque un tanto ácido que puede llegar a ser algo picante, causado por los electrolitos comestibles”, mencionó Valerio Galli, uno de los investigadores que participó en la creación de RoboCake, describiendo la experiencia de comer una batería como “única y sorprendente”.
Por si fuera poco, los científicos de RoboFood aseguran que en un futuro esta clase de baterías comestibles podrían ser una alternativa para reducir los residuos electrónicos, ya que actualmente se estima que en promedio se generan más de 40 millones de toneladas de basura electrónica a nivel mundial.
¿Qué viene para el RoboCake?
El RoboCake será presentado al público en la Exposición Universal 2025 de Osaka, con el fin de demostrar los avances que se pueden lograr al funcionar la ciencia de alimentos y la robótica. Cabe señalar que aún no hay una fecha exacta para su presentación en el evento, mismo que comenzó el pasado 13 de abril y continuará celebrándose a lo largo de 6 meses, hasta el próximo 13 de octubre.
Por lo pronto, más allá de la estética llamativa y las funcionalidades sorprendentes de RoboCake, su creación representa un avance sin precedentes en la robótica, por lo que sus creadores confían en que pueda tener un impacto positivo en diversas industrias, comenzando por nutrición, salud y sostenibilidad.