Por Redacción TNE
Para crear lazos que contribuyan a mejorar el rendimiento del equipo, se debe fomentar el aprendizaje y la mejora continua.
Mientras un jefe se encuentra en una jerarquía, un líder se desenvuelve en un ambiente horizontal, donde es más sencillo mantener un contacto con el equipo, pero no sólo para monitorearlo, sino para tener una comunicación más directa que sirva para inspirar.
Si una empresa busca crecer y mantener a un equipo de trabajo unido, quien la lidere debe mostrarse capaz de ser un mentor, un guía que mantenga la motivación en alto para que cada miembro dé lo mejor de sí y pueda desarrollarse, desplegando su potencial.
A continuación, te compartimos las seis cosas que todo líder debe comunicar a sus colaboradores para mantener la perspectiva y la empatía, a pesar de que no siempre será fácil:
“No te preocupes de más”: probablemente enfrentes una situación en la que el empleado más nuevo cometió un error, ya sea que envió una propuesta por correo electrónico que debió esperar o simplemente pasó por alto algún pendiente; el colaborador lo reporta a tiempo. Puedes hacer dos cosas: enojarte o, además de reconocer que lo admitió, no darle importancia de más al saber que claramente fue un error.
A menos que la persona reincida en los mismos errores de manera frecuente, no vale pena clavarse en el pasado. Recuerda enfocarte en la búsqueda de la excelencia, no la perfección. La primera se da de manera progresiva, busca mejorar de manera continua y aprender en el camino.
“¿Cuál fue la lección?”: valora la retrospectiva como una herramienta que permita el aprendizaje de algún incidente ocurrido. Para que el miedo no sea un impedimento que permita crecer, el líder debe fomentar el aprender de los errores en vez de temer cometerlos.
El fracaso representa una oportunidad genuina para mejorar. En vez de mostrar molestia ante lo ocurrido, es mejor hacer una lluvia de ideas para determinar qué se puede mejorar para la siguiente ocasión.
“Por favor, dame tu opinión”: tiene un alto estándar quien admite que no cuenta con todas las respuestas; incentivar a que otros aporten ideas, genera un sentimiento de pertenencia, es una de las formas más sencillas de valorar y tomar en cuenta a cada miembro del equipo, mostrándoles que son una pieza importante dentro de la empresa.
“Te apoyo”: cuando surge un problema es hasta cierto punto normal que se señalen culpables, pero ¿sería distinto si todos asumieran cierto grado de responsabilidad? El brindarse apoyo fortalece los lazos y genera lealtad que a su vez se traduce en mejores resultados que inciden en el crecimiento de la empresa.
Otra de las claves es mostrarse positivo al intentar algo nuevo, pues, a pesar de que se corre el riesgo de cometer un error, el no hacerlo puede llevar al estancamiento. Toma en cuenta que a veces es más importante la actitud que la aptitud; siempre tendrá un mayor peso la proactividad y la búsqueda de resultados.
“Di ‘no’”: decir esta palabra resulta difícil cuando es necesario dar prioridad a otros proyectos, pero al mismo tiempo permite mantener el enfoque y no distraerse con cualquier situación que se presente. No se puede hacer todo, a veces se deberán rechazar oportunidades, incluso si más delante resultan ser las correctas.
“No lo sé”: se puede pensar que admitir que no se sabe algo puede condenar a la persona. Sin embargo, no es así; lo importante es reconocerlo, pero mostrarse proactivo para buscar respuestas y soluciones. Otra opción es cuando el líder se rodea de quienes saben más en determinados temas; así el equipo se enriquece y puede mejorar sus aportaciones.
Pon en práctica estos consejos para si mejoran los resultados, tanto en la comunicación como en los resultados obtenidos.