15/12/2015 | Por Noticias TNE
Motores de diesel serán mejorados para regular exceso de hollín en sus filtros y hasta ahorrar gasolina.
La tecnología inalámbrica podrá beneficiar a la industria automotriz al ayudar a que los motores de diesel consuman menos combustible y a la vez controlen de forma adecuada las emisiones de cenizas que liberan en el ambiente, gracias a que la compañía Filter Sensing Technologies (FST), filial del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), está creando nuevos sensores de radiofrecuencia para medir los niveles de contaminantes.
La FST inventó años atrás diferentes tecnologías enfocadas en la transmisión y recepción de datos en dispositivos wireless, pero ahora éstos serán reinventados para medir en tiempo real la cantidad exacta de hollín y cenizas que se acumula en los filtros de escape de los motores, lo que ayudará a los fabricantes automotrices a construir nuevos modelos que tengan una quema más eficiente de combustibles o bien, a saber cuándo deben limpiarse los filtros con mayor precisión, con lo que se logrará menor contaminación y mayor ahorro de diesel.
“La dinámica de la industria es tanta que es difícil para una pequeña empresa a escala cumplir con los requisitos de calidad y volumen. Esto significa tener recursos adicionales para la ampliación y la fabricación para cumplir con esos requisitos”, dijo Alex Soppok, cofundador de la FST. “Con los nuevos sensores se podrá cumplir con los límites de emisiones que cada vez son más estrictos”.
Esta innovación se conforma de antenas metálicas que se deben colocar en el interior del sistema de escape de los automóviles y así se pueden tener las mediciones exactas sobre los niveles contaminantes que está teniendo. En 2007, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos introdujo límites de emisiones estrictas para motores diesel, lo que resulta en el uso generalizado de estos grandes filtros de cerámica, que captan más del 95 por ciento de hollín y otras partículas emitidas por los motores diesel.
Una desventaja de los motores que utilizan diesel es que se saturan con frecuencia, a veces cada ocho horas dependiendo del uso del motor, por lo que deben ser limpiados. Las tecnologías convencionales utilizan mediciones de caída de presión y modelos predictivos para estimar aproximadamente la acumulación que se tiene, pero si están apagados no hay estimaciones provocando que el hollín y las cenizas puedan exceder el límite del filtro, lo que afecta el tiempo, servicio y consumo de combustible.
Los nuevos sensores transmitirán una señal de radio, como la que transmiten los teléfonos celulares, desde el sistema de control de emisiones. Cada vez que aumenten los contaminantes ésta se hará más débil.
“Es lo mismo que sucede cuando pasamos por un túnel y nuestro teléfono pierde la señal”, indicó Sappok.
Los datos serán recibidos por el sistema de control de motor y así éste iniciará un proceso de auto-limpieza cuando sea necesario o bien, alertará de que es momento de cambiar el filtro. Con estas acciones se tendrán menores niveles de contaminación y mayor ahorro de diesel.
En las pruebas preliminares que se han realizado con camiones de servicio en Nueva York, se ha registrado un ahorro de entre 1 y 2% de ahorro de combustible, que puede no ser muy representativo para el propietario de un solo vehículo, pero sí para aquellos que tienen flotillas.