Por Oscar Ramírez Martínez
“El significado de tu comunicación se encuentra en la respuesta que obtienes. La resistencia que encuentras en otros a lo que comunicas sólo es señal de una falta de ‘rapport’ y flexibilidad.”
Presuposición de Programación Neurolingüística
Una persona me hacía esta pregunta hace unos días, “¿cómo me puedo comunicar con una persona difícil en mi trabajo?” me llamó la atención y se me vinieron varias preguntas a la mente: ¿qué es una persona difícil?, ¿cuáles son los criterios para diferenciar a una de este tipo de una fácil?
¿Existen personas complicadas para comunicarse?
Si lo que quieres es que todas las personas te compren tus ideas sin ningún esfuerzo de tu parte, entonces podemos decir que sí existen las personas difíciles; si lo que quieres es no batallar ni esforzarte por hacer algo diferente en tu comunicación para alcanzar tu objetivo, llámese vender una idea, proyecto o comenzar una negociación; o si quieres que comprendan tu forma de ver las cosas, pero tú no aceptas los puntos de vista de otras personas, entonces sí las hay.
Existen personas que al comunicarnos con ellas nos van a implicar un reto más difícil que otras.
Comunícate con personas retadoras
· Facilita la apertura a la comunicación
La conversación será más fluida, que tanto tú como tu interlocutor podrán sentirse más cómodos si encuentras formas de romper el hielo y desarrollas una sensación de confianza profunda. Esto puede abrir la mente de quienes estén resistentes a tus ideas.
· Ponte en sus zapatos
Para entender el punto de vista de otra persona, realiza este ejercicio mental: imagínate cómo es estar en la situación de alguien más, por ejemplo, la presión que puede estar viviendo un cliente tuyo al no recibir un pedido que le está deteniendo la producción de su producto.
· Escuchar y mostrar apertura
Como sabemos, la comunicación es una calle de doble sentido, una persona habla y el otro escucha y viceversa. Por lo tanto, cuando alguien te está dando información, siéntate, escucha y reflexiona sobre lo que está compartiendo. Sé que es difícil aceptar información que no quieres escuchar, pero el simple hecho de cerrarte a lo que se está diciendo rompe el ciclo de la comunicación y nadie ganará.
· Evalúa la retroalimentación
Las opiniones constructivas son algo que no suelen ser agradables de escuchar y al enfrentarte a ellas habrá un comportamiento muy humano: tomarlo personal.
Antes de reaccionar tómate un minuto para evaluar lo dicho, si es necesario repítelo a fin de tener claridad y evaluar la retroalimentación como un todo. Recuerda mantenerte tranquilo y enfocado en los hechos y no en tus juicios de la situación. Reflexiona al respecto y elimina la emoción.
Al dar una respuesta inmediata con un mínimo de reflexión estarás mostrando una contestación emocional, esto puede llegar a ser visto como un comportamiento poco profesional en cualquier trabajo.
· Aprende a recibir lo bueno y lo no tan bueno
Pensar que todas las conversaciones que tendremos van a ser buenas, sería como traer unos lentes que te hacen ver todo de color de rosa. Por lo tanto, es importante aceptar tanto las buenas pláticas como las que no nos agradan. Observar con detenimiento las difíciles puede ayudarte a crecer a partir de ellas.
· Una vez más, no lo tomes personal
Quiero reiterar este punto de remover la emoción de la retroalimentación. A nadie le gusta tener conversaciones difíciles, pero ¿a quién sí le gustan? Lo mejor que podemos hacer en esas situaciones es observarlas como una oportunidad de aprendizaje para que no nos vuelva a suceder lo mismo.