Los miembros de la alta dirección deben aprender de las aptitudes que han llevado a Biles a convertirse en la mejor gimnasta de todos los tiempos, para aplicarlas en su vida profesional y así lograr construir organizaciones más fuertes, resilientes y exitosas.
La gimnasta más laureada de todos los tiempos, Simone Biles, concluyó su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 con 4 medallas más en sus vitrinas, incluyendo 3 preseas de oro y una más de plata.
Tanto en estas olimpiadas, como a lo largo de toda su carrera, Biles nos ha demostrado que su éxito no es producto de la casualidad, sino de su gran resiliencia, liderazgo y disciplina, entre otras cualidades de las cuales los directivos de la C Suite pueden aprender para aplicar y mejorar el rendimiento de sus organizaciones.
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Resiliencia ante la adversidad
A lo largo de su carrera Simone Biles se ha enfrentado y superado numerosos desafíos, incluyendo problemas de salud mental así como lesiones graves que la han apartado del gimnasio por meses. A pesar de estos obstáculos, ha logrado sobreponerse para alcanzar nuevos logros profesionales.
En su penúltima prueba en estos juegos olímpicos, una caída en la barra de equilibrio privó a Simone de obtener una medalla. A pesar de eso, Biles logró darle la vuelta a la página para obtener la medalla de plata en la prueba de suelo tan solo unos minutos después.
Al igual que en los deportes, la resiliencia es esencial en el mundo empresarial, donde las dificultades y los contratiempos son inevitables. Es por eso que los CEOs deben aprender de la capacidad de Biles para enfrentar las adversidades con valentía y utilizar cada desafío como una oportunidad para crecer y fortalecerse.
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Priorizar la salud mental
Biles ha sido una promotora de la importancia de tener una buena salud mental, poniendo el ejemplo tomando decisiones difíciles para priorizar su bienestar. Una prueba fehaciente de esto fue cuando en plenos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 la gimnasta optó por retirarse de múltiples competencias en las que le faltaba competir para cuidar su salud mental.
Al igual que Biles, los CEOs deben reconocer que el bienestar mental es crucial para el éxito a largo plazo, por lo que deben hacer actividades que les permita cuidarse y mantenerse fuertes mentalmente enfocarse, así como procurar un entorno de trabajo que fomente la calidad de la salud mental de sus empleados. Esto puede incluir acceso a recursos de psicología, así como una cultura abierta, empática y comprensiva.
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Compromiso con la excelencia
La dedicación y la ética de trabajo de Biles son inquebrantables. A pesar de que lleva ya casi una década siendo una de las mejores gimnastas en absolutamente todas las disciplinas de su deporte, no deja de impulsar constantemente su desarrollo. Siempre busca la perfección en su desempeño y no se conforma con menos.
Los directivos deben enfocarse en mantener un alto estándar de excelencia en su trabajo y en sus organizaciones, tal como lo hace Biles. Esto implica establecer metas ambiciosas, medir el rendimiento de manera rigurosa y fomentar una cultura de mejora continua. Inspirar a los equipos a alcanzar su máximo potencial es fundamental para lograr el éxito sostenido.
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Liderar con humildad
A pesar de que debido a sus numerosos logros y su gran talento, para muchos expertos Biles es sin lugar a dudas la mejor gimnasta que ha habido en la historia, la atleta estadounidense se mantiene humilde, siempre tratando de mejorar. Además, frecuentemente reconoce la importancia del apoyo que recibe tanto por parte de sus entrenadores como de sus compañeras.
En París 2024 Biles tuvo un gran gesto de humildad al hacer reverencia y postrarse para reconocer la gran actuación de su rival brasileña, Rebeca Andrade, después de quedar una posición debajo de ella en la prueba de piso.
Al igual que Simone, los CEOs y el resto de los directivos de la C suite deben aprender a liderar con humildad, reconociendo que el éxito de la organización es un esfuerzo colectivo. Un liderazgo humilde fomenta un entorno de colaboración y respeto, donde todos se sienten valorados y motivados para contribuir.
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No hay que tenerle miedo a innovar
Biles tiene la valentía de animarse a intentar movimientos de gimnasia únicos que nadie más puede siquiera realizar. De hecho, en el Campeonato Mundial de Gimnasia de 2019 en Stuttgart, por ejemplo, realizó dos nuevos trucos que ninguna otra mujer había hecho antes a nivel internacional. Además, fue la primera mujer en realizar un Yurchenko con doble salto mortal hacia atrás en la prueba de salto, movimiento que ahora es conocido como el Biles.
Esta capacidad que tiene la gimnasta norteamericana para romper los límites y redefinir los estándares de lo imposible es crucial para los líderes empresariales. Es por eso que deben tener una mentalidad de mejora continua, buscando innovar para reinventar sus productos y servicios para que su compañía destaque.
Al desafiar las normas establecidas, los directivos pueden abrir nuevas oportunidades de mercado y mantener una ventaja competitiva sobre sus rivales en un ecosistema de negocios cada vez más competido.
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Manejo asertivo del estrés y la presión
Dado a que lleva casi una década compitiendo en eventos del más alto nivel cargando con la expectativa de ser la mejor gimnasta del mundo, Biles ha aprendido a manejar la presión con calma y concentración.
Al igual que la multi campeona olímpica los directivos de la C Suite también enfrentan situaciones de alta presión, por lo que deben aprender a manejar el estrés de manera efectiva. Esto implica desarrollar estrategias para mantener la concentración y el enfoque en momentos críticos, delegar responsabilidades a otros colegas cuando sea necesario y cuidar de su bienestar personal para mantener un rendimiento óptimo.
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Establece metas claras
Simone Biles está constantemente estableciendo nuevas metas claras y específicas para seguir incrementando su nivel. En lugar de tener un objetivo general como “mejorar en gimnasia”, se traza objetivos más detallados como “perfeccionar su aterrizaje en la rutina de suelo antes del próximo campeonato”.
Una vez que define sus metas, Biles crea un plan detallado para alcanzarlas. Esto incluye establecer una rutina de entrenamientos específica, trabajar con sus entrenadores en técnicas particulares y mantener un régimen estricto de acondicionamiento físico y mental.
Los directivos deben seguir el ejemplo de Biles y definir objetivos estratégicos claros para su organización, además de tener la capacidad de comunicarlos efectivamente a su equipo de trabajo. Esto asegura que todos se enfoquen en un mismo propósito común y permite medir el progreso de forma efectiva.
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Adaptabilidad y flexibilidad
A lo largo de su carrera, Biles ha tenido que adaptarse a nuevas rutinas, cambios de entrenadores, estilo gimnástico y condiciones competitivas. A pesar de las modificaciones siempre se ha mantenido en la cima, lo que habla de su gran capacidad de adaptación, misma que es crucial en el dinámico mundo empresarial.
Los miembros de la alta dirección deben ser flexibles y capaces de adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado, en la industria y en su propia organización. La adaptabilidad permite a las compañías aprovechar las tendencias que van surgiendo para mantenerse vigentes y competitivas.
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Valora el trabajo en equipo
Aunque la gimnasia es mayormente un deporte en el que se compite individualmente, hay algunas pruebas que se realizan en conjunto como el All around por equipos. Biles es una gran líder que sabe motivar a sus compañeras para que den lo mejor y apoyarlas cuando lo necesiten. Además, en diversas ocasiones ha declarado que sus colegas gimnastas han sido una pieza clave de su éxito, ya que la ayudan a mejorar día con día en los entrenamientos.
Así mismo, los ejecutivos deben reconocer la importancia del trabajo en equipo y fomentar una cultura de colaboración dentro de su organización, ya que esto ayuda a mejorar la eficiencia organizacional. Esto implica construir equipos sólidos, promover la comunicación abierta y reconocer los logros colectivos.
Sin lugar a dudas el éxito de Simone Biles nos enseña valiosas lecciones aplicables en el ámbito empresarial. Su resiliencia, humildad, valentía, adaptabilidad y manejo del estrés, entre otras cuestiones son cualidades que los directivos de la C Suite pueden adoptar para construir organizaciones más fuertes y exitosas.